La rockera americana Patti Smith, que asistió a la audiencia del miércoles pasado en la Plaza de San Pedro, confesó ser una de las últimas fans del papa Francisco.



Gafas de sol y pelo largo, la leyenda del rock sigue como siempre. "Me gusta mucho, me parece una persona muy interesante", declaró la cantante sobre Jorge Mario Bergoglio después de saludarlo.



Smith, que participa en My Festival, en Roma, un enorme acontecimiento músical, quedó tan impresionada que prometió dedicarle una canción al pontífice durante su concierto.



La cantante explicó que cuando se produjo la fumata blanca, durante una hora estuvo rezando sin parar "para que quien fuese el elegido eligiera llamarse Francisco".



"Y así sucedió. En ese momento lloré. Estaba tan feliz y prometí que vendría al Vaticano, esperando verlo", añadió la cantante, hija de una testigo de Jehová.



"Es demasiado pronto para juzgar, no soy católica y veo las cosas sin el peso del dogma, pero me parece una hermosa y valiente elección de un nombre que representa la humildad, la renuncia del materialismo, atención a la naturaleza ", dijo la reina de rock.