Envalentonados por la masiva participación lograda en la marcha del 18A, los diputados de la oposición instalarán hoy al mediodía una carpa frente al Congreso con actividades destinadas a “concientizar a la sociedad sobre el daño” de la reforma judicial que el kirchnerismo tratará de convertir en ley esta semana. La jugada, promovida por los legisladores de buena parte de las fuerzas opositoras, como la UCR, el PRO, Unión por Todos, el PJ Federal, la Coalición Cívica y Claudio Lozano del FAP, se suma así al abrazo simbólico al Parlamento convocado para mañana, en plena sesión de ambas cámaras, y en el que también participarán el gremio de los judiciales que conduce Julio Piumato y la CTA de Pablo Micheli.

Como la protesta realizada contra el Gobierno el jueves pasado centró sus críticas en el avance del oficialismo sobre la Justicia, el arco opositor busca capitalizar ese malestar social y recrear el clima que generó en 2008 la embestida K contra el campo a través de la resolución 125 de retenciones móviles. Esperan que una nueva y contundente movilización impida, como aquella vez, la sanción de la reforma del Consejo de la Magistratura –que permite la elección de sus miembros por el voto popular–, y la limitación de las medidas cautelares.
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La Carpa por la Justicia Independiente”, como fue bautizada, también recuerda a la carpa blanca docente, utilizada por los maestros para protestar durante el Gobierno de Carlos Menem.

Según adelantaron los organizadores, estará abierta al público en general durante todo el día de hoy y mañana, donde se podrá participar de debates con referentes gremiales, abogados, representantes de la sociedad civil, jubilados e intelectuales. La idea es, además, que los militantes de cada fuerza informen sobre los riesgos que implicaría “un cambio de estructuras de fondo de la república, que llevará a la politización extrema de la Justicia”.

También habrá disponible un formulario en internet para que todos aquellos que quieran interponer un amparo contra la reforma lo puedan realizar de manera simple.
Se trata de una de las últimas jugadas que hará la oposición desde la política para tratar de evitar los cambios impulsados por Cristina Kirchner. Pese a que en el oficialismo descuentan su aprobación, la oposición vienen realizando un arduo trabajo para convencer a doce diputados que suelen acompañar iniciativas del kirchnerismo de votar contra la reforma, en medio de una campaña impulsada por organizaciones no gubernamentales que los puso en evidencia.

El avance del Gobierno sobre la Justicia hizo que la oposición dejara de lado sus vanidades para coincidir en una estrategia común. Sus principales dirigentes participaron por primera vez de una cacerolazo e idearon estrategias para sumar presión social. Con todo, se mantienen algunas diferencias. El socialismo, por caso, ya avisó que no participará de la marcha de mañana al Parlamento. La semana pasada, Hermes Binner tampoco fue al acto en las escalinatas del palacio de Tribunales, al igual que Elisa Carrió y Fernando ‘Pino’ Solanas. En cambio, ‘Lilita’ es una de las más efusivas promotoras del abrazo simbólico al Congreso, e incluso habló de impedir el ingreso de los legisladores. Esto no sólo le valió críticas oficialistas, como la del jefe de los diputados K, Agustín Rossi, que la tildó de “golpista”. También fue cuestionada por la diputada socialista Alicia Ciciliani, y su par de Libres del Sur, Victoria Donda. La UCR, en tanto, llamó a realizar una marcha en forma pacífica.