Generala: hay 5 argentinos entre los 500 que manejan el mundo

Ranking de rankings eligió a Cristina y a Bergoglio, pero también a Timerman, Lorenzino y al radical Barletta.

 En el día patrio del orgullo criollo se conoció el ranking de los rankings de los 500 personajes que manejan el mundo, y en él no figuran ni Máxima Zorreguieta ni Lionel Messi, pero sí cinco argentinos, una verdadera generala: Cristina de Kirchner, Héctor Timerman, Hernán Lorenzino, Mario Barletta y, obviamente, el papa Francisco (a) Jorge Bergoglio. La nómina ya circula urbi et orbi y la elaboró la revista bimestral norteamericana Foreign Policy, dedicada a los asuntos internacionales y que pertenece al grupo que edita The Washington Post.

En el último número ensaya una síntesis de todas las listas de ricos, famosos y poderosos que manejan el mundo y elaboró la superlista. Esa base son los rankings de publicaciones como Yearly Box Office, Citypopulation, Forbes 100 Most Powerful Women, Forbes World\\\\\\'s Most Powerful People (de Global Finance), World\\\\\\'s 50 Biggest Banks, Fortune Global 500, los Top 100 NGOs, International Media Corporations, World 500, PFC Energy 50, SIPRI Military Expenditure Database y el SIPRI Top 100 companies, el Fund Rankings, Sovereign Wealth Fund Institute, el World University Rankings, la New Establishment List de la revista Vanity First y el World\\\\\\'s Largest Mutual Funds de The Wall Street Journal. ¿Se podrá equivocar tamaña base de datos que exalta a esos cinco compatriotas? Más en serio, ¿cómo tomarán los otros integrantes del gabinete nacional esta distinción a dos de sus miembros, o cómo reaccionará el seleccionado de dirigentes radicales cuando vean al presidente del Comité Nacional, que no tiene ningún cargo, como el correligionario estrella? Nadie se quejará de la inclusión del papa Francisco, quien seguramente no figuraba en la base de datos de este mega-ranking porque accedió al papado hace un mes y medio. Tampoco merecerá muchos reproches que esté la Presidente, ya que integra varios de los rankings de poderosos hechos en años anteriores.

El debate lo disparan los demás integrantes del listado, que no figuran en los rankings locales de perso-
najes importantes. Quienes se desvelan por entender cómo mira el mundo a la Argentina tendrán que revisar ese método y sus convicciones al mirar a Lorenzino y a Barletta en el firmamento de las estrellas. ¿Qué nos estamos perdiendo? Ni pensar en lo que dirán los opositores de los partidos y de la prensa que le reprochan al Gobierno la agenda económica del Gobierno, que, en lo formal, administra Lorenzino.

O quienes se quejan de que la Argentina está aislada del mundo al contemplar entre los top 500 al canciller Timerman. Más melancolía ganará a los radicales que se agrupan en tribus de las cuales ninguna se referencia en Barletta, quien aspira a una banca de diputados por Santa Fe el año que viene en la lista que encabezará Hermes Binner.

La lista de los 500 de Foreign Policy presume que debe ser leída como "un listado de las otras listas más importantes", y alardea con que la mayoría de quienes la integran son ciudadanos de los Estados Unidos: "Los estadounidenses todavía son número uno en casi todo lo que importa. Por ahora", sentencia la publicación.

Entre los 500 figuran, por cierto, personajes de poder indiscutible como Barack Obama; el premier chino, Xi Jinping; el ruso, Vladimir Putin; el Dalai Lama; Bill y Hillary Clinton; el cofundador de Microsoft, Bill Gates; el magnate mediático Rupert Murdoch y la presentadora Oprah Winfrey; el fundador de Microsoft, Paul Allen; los brasileños Dilma Rousseff, Celso Amorim y Antonio Patriota; el CEO de Apple, Tim Cook; Ted Bezos de Amazon; Christine Lagarde del FMI; el canciller americano, John Kerry; los mexicanos Enrique Peña Nieto y su adversario, Andrés López Obrador, y Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, que además ronca fuerte por aquí. La publicación destaca que cada uno de los elegidos equivale a 14 millones de habitantes del mundo. Eso pesan los cinco criollos elegidos en este ranking de rankings que obligará a revisar más de un prejuicio.