Sonó como un rumor en el mundo del agro. Hoy, se confirmó. El titular de Coninagro, Carlos Garetto, admitió que hubo presiones del Gobierno para que dé un paso al costado en la entidad que conduce, aunque aclaró que no recibió ningún llamado directo del secretario de Comercio Interior.

"Personalmente, no recibí ningún llamado", respondió en radio Mitre el dirigente agrario a la pregunta si lo llamó Guillermo Moreno para que deje su cargo. Sin embargo, reconoció que se recibieron comunicaciones en ese sentido "a través de las distintas federaciones que integran Coninagro".

Coninagro está constituida por 120.000 cooperativas agrarias de las cuales las más importantes son ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) y FeCoViTa (Federación de Coop. Vitivinícolas Argentinas). Según el relato de Garetto, las presiones se recibieron a partir de uno de los brazos de la organización que, por su operatoria y actividad económica, mantienen un contacto asiduo con distintas agencias del Gobierno.

“Siempre hay presiones de ese tipo para alinear y condicionar determinadas operatorias a intereses políticos", planteó Carlos Garetto.

“Que siempre hayamos participado de la Mesa de Enlace y que Coninagro haya sido coherente con sus reclamos, a lo mejor en algún punto molesta. Parece que molestan ciertas actitudes o presencias y se manejan así a fines de intimidar, amedrentar”, sostuvo.

Pese a los dardos provenientes por parte del Estado, el titular de Coninagro aclaró: "No voy a renunciar, es una decisión que depende de mis productores".