Cuantioso robo en una joyería de Esperanza
Cuatro delincuentes dieron ayer un certero golpe en una joyería de Esperanza donde, tras maniatar y golpear a sus propietarios, fugaron con un cuantioso botín entre dinero en efectivo y alhajas.
Eran cerca de las 16 cuando dos individuos ingresaron a la joyería L y A, la que se ubica en Lavalle al 2100, esto es, a pocos pasos de la avenida Córdoba, en pleno centro de la ciudad.
En ese momento la propietaria del negocio estaba ocupada atendiendo una clienta. Sin despertar una mínima sospecha, los recién llegados esperaron su “turno”.
Pero una vez que la clienta se retiró del negocio los sujetos dieron a conocer sus verdaderas intenciones.
Para esta parte quedó en claro que los malvivientes no eran improvisados y que el golpe había sido previamente estudiado.
Sin pérdida de tiempo uno de los rufianes se lanzó contra la joyera, a quien redujo en cuestión de segundos. En simultáneo su compinche se dirigió a la planta alta y repitió la faena, ahora, contra el esposo de la mujer y su hijo.
Para esta parte apareció en escena un tercer sujeto, el que irrumpió en el lugar y se sumó a la acción de los primeros.
Con violencia
La toma del lugar fue violenta y dramática.
La dueña de casa de un empujón cayó al suelo y en dicha circunstancia resultó con golpes y contusiones. Y en el piso superior las cosas tampoco fueron sencillas.
Se supo que en dicho sector se produjo un forcejeo entre víctimas y victimario, donde incluso hasta se produjo un disparo de arma de fuego el que, por fortuna, no impactó en ninguna persona.
Finalmente los integrantes de la familia terminaron todos reducidos y maniatados con precintos plásticos.
A partir de entonces los malvivientes se dedicaron a requisar todo el inmueble (el comercio y la casa de familia). Dicha labor le significó hacerse de tres paños con joyas de oro (entre anillos, pulseras, collares, etc.) y algunos fajos de dinero en efectivo.
El cuarto hombre
Consumado el atraco sus autores se dieron a la fuga escapando a bordo de un automóvil, el que aguardaba en las inmediaciones con un cuarto hombre en su interior.
Del vehículo en cuestión se supo que es un Volkswagen Senda, de color oscuro, que desapareció del lugar a toda velocidad.
Los primeros en enterarse de lo sucedido fueron ocasionales vecinos que pasaron por el lugar y se toparon con la dueña de casa pidiendo auxilio en la vereda con sus manos atadas con los precintos.
Puesto el hecho en conocimiento de la Policía se inició un operativo de saturación y de cerrojo en la totalidad del departamento Las Colonias y se libró el pedido de paradero y detención para los malvivientes.
Por su parte los datos del coche involucrado fueron comunicados a través del sistema informático de la Policía Provincial a cada Dependencia Policial.
En el lugar del suceso trabajaron agentes del Grupo Técnico Criminalístico quienes procedieron a recabar huellas y vistas fílmicas, logrando secuestrar elementos que interesan a las líneas investigativas.
Se continúan con las diligencias investigativas a cargo de la Agrupación Unidades Especiales de la UR XI.