Con una férrea defensa de las políticas públicas y sin ánimo de reconocer ninguno de los principales problemas que aquejan a la economía, y al sector industrial en particular, la presidenta Cristina Fernández recibió ayer a última hora a la nueva conducción de la UIA, que lidera el empresario del plástico, Héctor Méndez. El dólar blue, la inflación, los controles al comercio exterior y la pérdida de competitividad no estuvieron en la mesa de discusión, no sólo por omisión del Gobierno, sino también por decisión de los empresarios de no ir al choque en el primer encuentro del flamante comité ejecutivo de la institución. Nada diferente a lo que ocurre cada vez que se reúnen con la Presidenta.
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¿Qué problemas tiene la industria?”, preguntó la mandataria cuando había pasado ya media hora de la reunión, luego de que Méndez se refiriera a la existencia de algunas dificultades en el sector. Rápidamente, al industrial se le ocurrió referirse al Régimen de Facilidades de Pago que tenían las pymes para abonar sus impuestos y que fue eliminado. También aportaron el santafesino Guillermo Moretti y el salteño José Urtubey, al plantear la necesidad de que los créditos a baja tasa impulsados por el Banco Central se extiendan para capital de trabajo y que se tomen medidas para reducir los costos del transporte.

En todos estos temas la Presidenta les dio la razón y encomendó a su equipo a trabajar en ellos. Incluso, el titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray, concurrirá mañana a la UIA para discutir acerca de la moratoria para las pymes y la posibilidad de reanudar el régimen. Ante las quejas por el aumento de la presión tributaria, la jefa de Estado les pidió que reclamen en las provincias y municipios. “Nosotros no aumentamos los impuestos”, se regocijó.
“Fue una buena reunión. Nos atendió con gran cordialidad y los ministros que estuvieron presentes estaban en total conocimiento de las problemáticas del sector. Es más, cuando salimos, Moreno me felicitó por lo bueno que había sido el encuentro”, manifestó Méndez a El Cronista al término del encuentro.

El empresario valoró la predisposición de la Presidenta no sólo por otorgarles la audiencia a menos de una semana de haberla pedido, sino también por convocar a ocho funcionarios al encuentro. Participaron el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; los ministros de Economía, Hernán Lorenzino; de Industria, Débora Giorgi; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Planificación, Julio de Vido; así como también el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno y el secretario de Política Económica, Axel Kicillof.

La reunión comenzó a las 20.15 y se extendió por poco más de una hora. Luego del discurso de Cristina, habló Méndez y luego varios miembros del comité hicieron sus comentarios. Más allá de haberse tratado de una reunión protocolar y de que ninguno de los empresarios esperaba un reconocimiento de la problemática industrial, no dejaron de abandonar la Casa Rosada con el sabor amargo de que la Presidenta “ve otra realidad”, según precisaron varios dirigentes.

De todos modos, la nueva cúpula de la UIA le dejó un escueto borrador con los principales ejes que, a su juicio, debería abordar el Gobierno si tiene real vocación de beneficiar al sector industrial. Mejorar la competitividad y facilitar el comercio exterior figuraban dentro de los principales puntos.

El control a las importaciones nuevamente fue puesto como eje de reclamos por parte de los industriales, especialmente de Córdoba, quienes advirtieron días atrás mediante un comunicado que la falta de insumos está afectando la producción. El titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa, aprovechó su designación como vocal del comité de la UIA y llevó el tema al encuentro del martes pasado, pero ayer ante Cristina y Moreno, no fue mencionado.

Por la central industrial, estuvieron presentes, además de Méndez, los vicepresidentes Luis Betnaza, José Urtubey, Adrián Kaufmann Brea, Guillermo Moretti, Juan Carlos Sacco. También participó el secretario José Ignacio de Mendiguren y el resto de los miembros del comité.