La organización pidió redefinir los poderes públicos, eliminar el carácter presidencialista del Estado, una descentralización hacia una mayor democracia local, la reconversión de las Fuerzas Armadas y una reforma judicial que "libere a la justicia de su escandalosa politización", como forma de avanzar hacia "la democratización real" de Colombia.

La guerrilla pidió además una reforma electoral que regule la contienda política "en equidad e igualdad de condiciones", erradique el "clientelismo" y las prácticas "corruptas, criminales y mafiosas" y garantice la participación de las fuerzas políticas opositoras.

En un texto que leyó Rodrigo Granda antes de otra ronda de conversaciones en el Palacio de Convenciones de La Habana, las FARC reclamaron que se reconozca en el país a todas las organizaciones, partidos y movimientos políticos y sociales opositores, y que su "existencia legal no se supeditará al logro del umbral electoral".

Las FARC se expresaron favorables a un "Estatuto de la Oposición" que incluya las garantías políticas y de seguridad individual para poder ejercer ese derecho.

Además, propusieron la promulgación de medidas de reparación a la Unión Patriótica (UP), el partido que nació en 1985 tras el acuerdo entre el entonces presidente Belisario Betancur y las FARC, y que fue víctima de una masacre con el asesinato de unos 4.000 de sus militantes a manos de paramilitares.

En su pronunciamiento, las FARC pidieron que se restablezca la personería jurídica de la UP y se dispongan garantías para que no se repita "el genocidio" contra esta formación, reportó la agencia EFE.

La reestructuración del Estado y las garantías para la oposición son las primeras dos propuestas de las diez que enunciaron hoy las FARC, que más adelante desarrollará las restantes ocho, referidas a las garantías para las organizaciones guerrilleras en rebelión y sus combatientes; la democratización de la información y los medios de comunicación y el estímulo a la participación de las regiones y territorios, entre otros.