Pirelli se defiende

Dice que montaron las gomas en lados erróneos, las inflaron e inclinaron mal, hasta se queja de un piano.

La firma italiana reaccionó culpando de lo sucedido a todos menos a ellos. Eso sí, prometen cambios para evitar repetir esas escenas.

En un contundente comunicado enumeran fallos que han localizado tras analizar los restos en su sede de Milán. Así, culpan a los equipos de invertir el montaje de los neumáticos traseros. Es decir, de poner los de la izquierda en la derecha y viceversa. Exponen que sus ruedas son asimétricas y que no son intercambiables. Dicen que las escuadras inflaron menos las gomas de lo que se les aconsejó. Además, usaron unos ángulos de inclinación erróneos.

Los elementos
La firma italiana incluso culpa al trazado de aumentar los riesgos. En concreto piensan que el piano de la curva 4 (The Loop) era muy agresivo y tuvo gran influencia en la degradación excesiva. Paul Hembery, su máximo responsable en las carreras, fue tajante: “Si los productos de 2013 se utilizan correctamente, son totalmente seguros”.

Con todo, proponen unos cambios que ya han sido hablados con la FIA. Básicamente, mantienen las estructuras de 2012 con las gomas de 2013. Esto es, eliminan la cinta de acero y la sustituyen por una de kevlar, como el año pasado. En Alemania se verán los mismos que llevaron a Canadá. Luego, a raíz del test de Silverstone, del 17 al 19 de julio, realizarán modificaciones de acuerdo con las escuderías, pero siempre con la base de los de 2013.

Precisamente, para esos test la FIA ya ha designado unos observadores que tendrán la difícil labor de comprobar que los pilotos novatos sólo prueben las piezas nuevas y los titulares, los neumáticos.

Hoy, en Nurburgring, tendrá lugar la reunión entre los dirigentes del organismo internacional, los de los equipos y los del fabricante de neumáticos. Las escuderías, a pesar de este ataque de la empresa suministradora de gomas, están en una encrucijada. Si se niegan y hacen un boicot quedarán como los malos de la película, los que no hacen nada por la seguridad.

“Todos tenemos que hacer todo lo posible por ayudar a Pirelli en estos momentos. No se trata de un momento fácil para ellos y deberíamos contribuir en todo lo posible para resolver el problema de la seguridad”, decía ayer Massimo Nivola, el director deportivo de la Scuderia. En Maranello creen que todo serán incógnitas en Nurburgring.

Cambios suficientes
Mientras, Red Bull piensa que las medidas no afectarán a los resultados. “Está claro que Mercedes será un gran rival hasta el final de temporada. Como también lo serán Ferrari y Lotus”, decía Horner.

Mercedes, por otra parte, se mantiene en un segundo plano. “Si se cambian, lo aceptaremos. Hemos demostrado que somos competitivos. No digo que volver a 2012 sea la solución, pero hay que hacer lo correcto por este deporte”, avisaba Ross Brawn. No estarán en el test inglés, pero están mucho mejor que en 2012.