La licitación de las represas hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic de Santa Cruz provocó una disputa entre dos empresarios cercanos al Gobierno que pujan por quedarse con las obras: Lázaro Báez, dueño de Austral; y Gerardo Ferreyra, vicepresidente del grupo Electroingeniería. Luego de que el consorcio de Ferreyra quedara más cerca de quedarse con la megaobra –que comparan con Yacyretá–, Báez denunció irregularidades en la presentación de su contrincante y amenazó con impugnar la licitación.

El 11 de junio pasado, la apertura de sobres para construir las dos represas tuvo una particularidad que molestó a Lázaro. La Unión Transitoria de Empresas (UTE) que integran China Gezhouba Group Compañy, Electroingeniería e Hidrocuyo S.A. presentó a último momento una nota de descuento que hizo que su oferta sea $ 1.532 millones más barata que la de su contrincante inmediato, la UTE conformada por otra empresa china, la experta en represas Sinohydro, Iecsa, Austral Construcciones, Chediak y Esuco, del ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner.

Se trata de un procedimiento habitual en licitaciones, pero, según Austral, es contrario al pliego de condiciones. Con la carta de descuento, el consorcio que integra Ferreyra bajó en unos $ 4.000 millones su cotización y se perfiló para quedarse con la obra. Su oferta final, de $ 18.947 millones más IVA contrasta con la de Austral ($ 20.479 más IVA) y la de un tercer consorcio encabezado por Helport, la constructora de Corporación América, de Eduardo Eurnekian ($ 21.817 más IVA).

Pero Báez consideró que la presentación de Ferreyra fue irregular, según denunció en una nota de queja fechada el 13 de junio que envió al secretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación, José López. “La Administración no puede soslayar que el proponente Electroingeniería S.A.-China Gezhouba Group Company Limited-Hidrocuyo S.A. preparó inicialmente una oferta económica palmariamente sobrevaluada ($ 2.500 millones por encima de la nuestra), lo que no debe consentirse porque compromete la diligente y eficiente utilización de los recursos estatales”, se lee en la queja, a la que accedió El Cronista. Báez es investigado por presunto lavado de dinero y vinculado al ex presidente Néstor Kirchner.

Según Austral, hay “notorias irregularidades” en la carta de presentación de oferta de principios de año. La carta tiene fecha 9 de enero de 2013, pero “el sello de ‘autenticación’ de la escribana interviniente lleva por fecha el 8 de enero de 2013. Nos preguntamos cómo pudo la notaria autenticar un documento entonces inexistente”, afirmó.

Lejos de la terminología técnica que suele acompañar este tipo de presentaciones, Báez acusó a la empresa de Ferreyra de ser “un oferente infiel y desleal”. La nota fue rechazada por el Ministerio porque los grupos todavía no accedieron a ver las ofertas completas de sus contrincantes. Eso llegará en unas dos semanas, cuando una comisión mixta integrada por Planificación y Economía recomiende una oferta en función de los costos, aspectos impositivos y el financiamiento. Tanto Báez como Ferreyra propusieron financiarse con bancos chinos, con el Eximbank a la cabeza y tasas de entre 4 y 5%.

Las represas Kirchner y Cepernic (ex Condor Cliff y Barrancosa) deberán agregar al sistema energético 1.140 7 600 megavatios de potencia, respectivamente.