Netanyahu liberará a 104 presos palestinos para reactivar el proceso de paz
Venciendo una gran resistencia dentro de su Gobierno, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aprobó este domingo la excarcelación de 104 prisioneros palestinos que fueron encerrados antes de la firma en 1993 de los acuerdos de Oslo, los que crearon el marco actual de negociaciones de paz. Es un gesto de buena voluntad para reanudar el proceso, cuyas conversaciones se retomarán, tras tres años de paréntesis, el lunes en Washington. A ellas llega Netanyahu sin haber ordenado formalmente una moratoria en la expansión de asentamientos de colonos en zona palestina, y con el único respaldo de los sectores moderados de su propia coalición.
La liberación de presos se efectuará a lo largo de nueve meses. Los primeros palestinos abandonarán la cárcel tras la reunión del martes entre Tzipi Livni, ministra de Justicia israelí, y Saeb Erekat, negociador jefe palestino. El lunes por la noche comenzará formalmente la negociación. Hay, en total, 118 presos que fueron arrestados y juzgados antes de 1993. La mayoría fueron condenados por ataques en los que hubo víctimas mortales. La pena mínima que cumplen es de 20 años y la máxima, de 16 perpetuas. Entre ellos se hallan 19 árabes con ciudadanía israelí, que serán liberados al final de los nueve meses de plazo que ha marcado Netanyahu, según fuentes gubernamentales.
Tras seis viajes a la zona, y numerosas reuniones y conversaciones telefónicas con líderes israelíes y palestinos, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, anunció el 19 de julio “un acuerdo que establece la base para reanudar las negociaciones, en su estado final, entre palestinos e israelíes”. Fue un logro que Kerry consiguiera que los palestinos acudan a la mesa de negociaciones sin algunas de las principales condiciones en las que llevan insistiendo años, como una moratoria en la construcción de los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén este o un mapa de cómo quedaría, según el Gobierno de Israel, un futuro Estado palestino.
La última ocasión en que israelíes y palestinos negociaron, en 2010, Netanyahu ordenó una moratoria de 10 meses sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, que expiró sin que ambas partes lograran un solo avance. En esta ocasión no sólo ha prometido, sino que ha conseguido de su propio Gobierno, enormemente dividido respecto al proceso de paz, un gesto de buena voluntad que cumple una de las peticiones históricas de los palestinos, la liberación de presos. No le fue fácil lograrlo.
Netanyahu reunió este domingo a su Gobierno durante seis horas. “No es un momento fácil para mí, para los ministros ni para las afligidas familias, a las que comprendo muy bien”, dijo en la reunión, según fuentes oficiales. “Pero hay momentos en los que deben tomarse decisiones difíciles por el bien del estado, y este es uno de esos momentos”. Contaba ya con la negativa de una parte de los ministros de su partido y los de Israel Nuestra Casa (Israel Beteinu), además de la firme oposición en bloque de Casa Judía (Habayit Hayehudi), el partido que representa los intereses de los colonos. La votación final fue un éxito para Netanyahu: 13 a favor, siete en contra y dos abstenciones.