Central volvió con un gran triunfo ante Quilmes

El Chino Luna debutó con dos tantos en Rosario Central, que le ganó 2-0 a Quilmes en el partido que significó su retorno a Primera. Luego se retiró ovacionado y en su lugar ingresó Abreu.

En el partido que marcó el retorno de Rosario Central a la máxima categoría, el Canalla venció con claridad por 2-0 a Quilmes. El conjunto de Miguel Ángel Russo realizó una gran presentación que invita a ilusionar a media Rosario.

La iniciativa siempre la tomó el Canalla. Fue muy superior y generó situaciones de peligro: un tiro libre de Hernán Encina al palo y una arremetida de Antonio Medina, cuyo remate se fue desviado, fueron los indicios que presagiaban lo que, a la postre, iba a ocurrir. Finalmente, la apertura del marcador llegó, pero el árbitro Darío Herrera decidió anularlo porque visualizó una falta inexistente. De esta manera, Alejandro Donatti no pudo gritar su gol de cabeza.

En tanto, el Cervecero, que contó con el estreno de Nelson Vivas en el banco, poco pudo hacer. Sólo un intento individual del debutante Leonel Mansilla, quien se proyectó por la banda izquierda, aunque no generó peligro.

De los pies de Nery Domínguez surgió el juego del local, que contó con la primera presencia de Carlos Luna. El Chino, como gran goleador, cumplió con lo que se esperaba de él. Si bien durante gran parte del partido pasó casi desapercibido, en la primera ocasión que tuvo marcó una conquista fabulosa.

Miguel Caneo estuvo muy solo en los ataques del conjunto de Vivas, aunque ni el ingreso de Joaquín Boghossian lo ayudó. Luciano Abecasis intentó hacer algo distinto por la banda derecha y, de un centro suyo, Emiliano Carrasco estuvo a punto de encontrar una igualdad que hubiera sido inmerecida. De todos modos, el palo se encargó de imponer justicia.

Y si hacía falta asegurar todavía más la victoria, allí apareció nuevamente Luna. Oportuno, letal y contundente, el ex River comenzó a meterse a la gente en el bolsillo tras el cabezazo que decretó el 2-0 final. Luego, se retiró ovacionado. Quien lo sustituyó fue Sebastián Abreu y, así, se puso por primera vez la camiseta de la Academia.