La Dirección Nacional de Vialidad avanza en la etapa final del contrato de reconstrucción y repavimentación de la Ruta Nacional Nº 95, en el tramo Tostado-Pozo Borrado, que incluye también la pavimentación del acceso a esta última localidad. Bajo una inversión de 197 millones, el Estado Nacional ya ha completado la recuperación de la calzada sobre 46 kilómetros de la Ruta 95, con su total repavimentación luego de reciclar la base del camino, desde el ingreso a Pozo Borrado hasta la Ruta Provincial Nº 2. Actualmente, en el acceso a la localidad, se interviene en cuatro de las cinco alcantarillas de cruce a reconstruir, mientras el frente de obra de reciclado de la base del camino de tierra existente –para su pavimentación– avanza desde Pozo Borrado hacia la Ruta 95.

En cuanto al tipo de obras desarrolladas, la reconstrucción de amplios tramos de calzada se ha realizado mediante la técnica de “reclamado”. Esta modalidad supone un reciclado de la estructura existente del camino, mediante su demolición con la utilización de maquinaria especial. En el proceso se agregaron componentes que permitieron compactar el material reciclado para usarlo de base de la nueva calzada, con un espesor de 20 centímetros de estructura. Posteriormente, se aplicó un riego de emulsión asfáltica que permitió transitar hasta que se colocaron las capas de concreto asfáltico que dieron terminación a la ruta. El mismo procedimiento incluyó un ensanche de unos 20 centímetros a cada lado de la calzada para dar apoyo a las dos nuevas capas de pavimento, lo que arroja un ancho mínimo de 7,30 metros.

Al respecto, se reitera que se ha finalizado el reclamado y pavimentación de los 46 kilómetros entre el acceso a Pozo Borrado y la Ruta Provincial Nº 2 (en el sur de Tostado), pasando por el cruce con la Ruta Nacional Nº 98 (en el oeste de la cabecera departamental). En el tramo mencionado resta por completar la demarcación definitiva de las líneas de borde y eje, la colocación de barandas metálicas en alcantarillas, y la señalización vertical, tareas que se ejecutarán próximamente.

En otro orden, se ha procedido con el movimiento de suelo en el predio que se destinará a la instalación de una balanza de control de medidas y dimensiones de carga, a operar por Vialidad Nacional. Este puesto de pesaje se ubicará unos kilómetros al norte de Tostado, sobre la Ruta Nacional Nº 95. Asimismo, las mejoras introducidas por Vialidad Nacional para el corredor comprendieron también al cruce de Ruta 95 con la provincial Nº 2, donde se reconstruyeron y repavimentaron las ramas de giro de la propia intersección.

Con todo, esta inversión del Gobierno de la Nación en el Departamento 9 de Julio del norte provincial da cuenta de la necesidad de mejorar la Ruta Nacional Nº 95 como vital para la comunicación de numerosas comunidades y el adelanto de sus fuerzas productivas. Al respecto, es dable recordar que desde Villa Minetti hasta el límite con Chaco, la Ruta 95 ya fue totalmente recuperada a nuevo, incluso con obras en Gato Colorado y la pavimentación de los accesos a las localidades de Santa Margarita y Gregoria Pérez de Denis, como forma de estrechar la comunicación de comunidades que permanecían aisladas en condiciones de mal tiempo, y que desde hace unos años tienen conexión con la Ruta Nacional Nº 95.


La Ruta Nacional Nº 95 se instala como eje medular de la comunicación del norte santafesino con Chaco, pero además como corredor ineludible para la vinculación de las comunidades ubicadas en su cercanía. Así, la conectividad con la vía Nacional tiene relevante importancia, razón por la cual, el Ministerio de Planificación Federal incluyó en el contrato de la obra de marras la pavimentación del actual acceso de tierra a Pozo Borrado. Esta localidad, fundada en 1911 al impulso de la estación de ferrocarril que le dio origen, tiene una población de alrededor de 1.500 habitantes. Con un perfil productivo agrario y ganadero, Pozo Borrado tendrá un acceso pavimentado, a similitud de los construidos por Vialidad Nacional en Santa Margarita y Gregoria Pérez de Denis (El Nochero).

Las obras en marcha permitirán pavimentar los doce kilómetros que distan entre el poblado y la Ruta 95. El proyecto ejecutivo del acceso fue analizado y aprobado por el Ministerio de Aguas, en tanto incluye la construcción y readecuación de alcantarillas. Justamente, por estos días se interviene en cuatro de los cinco desagües de cruce, que se ejecutan en hormigón armado, con ampliación de las luces de escurrimiento. En estos puntos se mantienen desvíos debidamente advertidos con cartelería a los usuarios del camino rural.

Paralelamente, avanza desde Pozo Borrado hacia la Ruta 95 un frente de trabajo con el reciclado de la base del camino, al que se agrega material pétreo granular y cal. La maquinaria especial ya ha completado sus tareas sobre unos 1.500 metros de extensión. Estas obras establecen mediante compactación un paquete estructural de unos 15 centímetros de espesor y 6,20 metros de ancho para soportar la calzada pavimentada. Sobre esta base se colocará una capa de 6 centímetros de espesor de concreto asfáltico, con un ancho de camino de 6 metros. Este acceso pavimentado contará con la demarcación horizontal, la señalización vertical y las barandas de protección prescriptas por Vialidad Nacional para todas sus Rutas.