Alto Verde: un femicidio que disparó una crisis y reclamos
El distrito costero aún está conmocionado por el crimen de María Laura (14), asesinada por otro adolescente. El padre Javier Albisu, referente social de la zona, dijo que el caso “ya no sorprende”.
“Si una pelea entre novios adolescentes termina con la chica asesinada de un escopetazo, ¿qué es lo que tenemos que esperar de un problema realmente grave? La violencia en Alto Verde ha alcanzado niveles espeluznantes. Nosotros lo venimos denunciando, vemos cómo el barrio está cambiando y lo decimos, pero parece que los reclamos no están teniendo eco”, dijo ayer en diálogo con Diario UNO el padre Javier Albisu, párroco y referente social de Alto Verde.
La frase refiere al femicidio de María Laura Cabrera, una adolescente de 14 años, que recibió un disparo de escopeta desde una distancia de centímetros de la cara, mientras dormía en la casa de sus padres en Pasaje 16 de la Manzana 3 de Alto Verde.
El caso, ya espeluznante, suma un detalle que genera un profundo malestar: quien se autoincriminó por el hecho es el novio de la jovencita, tan sólo un año mayor que ella, e inimputable para el sistema penal argentino.
Puntos en común
“Este caso no es el típico hecho de inseguridad o de violencia que veníamos denunciando. Nosotros expusimos las peleas armadas entre bandas del barrio que, obviamente, repercuten en el resto de los vecinos de Alto Verde. Hablamos de drogas, de venganzas y de tiroteos que hicieron que los chicos el fin de semana anterior no pudieran festejar el Día del Niño al aire libre. Esto es otra cosa. Por el contrario, acá estamos hablando de un caso de un adolescente armado, con un tipo de arma que no tiene cualquiera en su casa. Probablemente una de las únicas cosas que une ambos tipos de hechos es el desprecio por la vida del prójimo, que finalmente tiene estos desenlaces”, explicó el párroco.