Dos hermanos del asesinado líder de la barrabrava de Newell’s, Roberto Pimpi Camino, quedaron detenidos ayer a la mañana junto a otras dos personas sospechados de amenazar a los habitantes del Fonavi de Grandoli y Lamadrid para que entreguen sus viviendas. Además, en los 14 allanamientos ordenados por la magistrada Raquel Cosgaya –titular del Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación–, los uniformados incautaron más de 60 mil pesos y más d 200 gramos de cocaína sin fraccionar. Por esto último, otras tres personas quedaron a disposición de la Justicia Federal.

De acuerdo con los pesquisas, la causa se inició el 4 de julio pasado, cuando una mujer se presentó en los Tribunales provinciales para denunciar que los familiares del ex líder del paravalancha leproso, Pimpi Camino –asesinado en marzo de 2010–, amenazaban a los moradores del Fonavi de Grandoli y Lamadrid para que entreguen sus viviendas.

“Las amenazas se realizaban con diferentes mecanismos. Generalmente eran verbales, pero también hubo tiroteos contra los inmuebles de los damnificados. Les daban un plazo para que desalojen su departamento”, indicaron voceros judiciales.

Horas después de la denuncia, Cosgaya ordenó un procedimiento en una vivienda de Melián al 6400, donde los policías detuvieron a Lisandro Mena, un joven de 21 años acusado de ser uno de los ejecutores de las amenazas. Este muchacho es una de las personas que acompañaba al entonces líder de Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero, cuando fue asesinado a balazos la madrugada del 26 de mayo pasado frente al boliche Infinity Night, de Villa Gobernador Gálvez. Tras el ataque, Mena resultó herido de arma de fuego.

Las fuentes detallaron que desde ese día de julio no se realizaron más procedimientos hasta ayer a las 7, cuando la Policía allanó 14 propiedades del Fonavi y las inmediaciones. En tres de estos inmuebles se secuestró material de interés para la causa junto a estupefacientes y dinero en efectivo.

Según Raul Tirrito Saccone, subjefe de la División Judiciales,, en Lamadrid al 98 bis se allanaron dos departamentos, en uno de los cuales se incautaron dos bolsas de nylon con 223 gramos de cocaína sin fraccionar junto a 1.500 pesos. Esta casa pertenece a Alberto Cristóbal “Tato” Camino, de 39 años (hermano de Pimpi), quien fue detenido junto a Rubén Alberto C., de 23 años; Patricia P., de 47 años; Leandro Javier L., de 23 años, y una menor de 15 años.

Además, en una casa de Anchorena 87 bis los efectivos secuestraron 59 mil pesos en efectivo y arrestaron a la dueña de casa. Se trata de Rosa Anahí Camino, de 44 años y hermana de Pimpi y Tato. Allí fue apresado además el marido de la mujer, Rubén Alberto C., de 49 años.


Los miembros del clan Camino detenidos ayer –Rosa y Tato– fueron puestos a disposición de la jueza Cosgaya, sospechados del delito de “amenazas coactivas calificadas por uno de arma de fuego y daños”. La misma suerte corrieron el marido de Rosa – Rubén Alberto C.–, y el hijo de este, que lleva su mismo nombre.

En tanto, las tres personas detenidas en la casa de Tato quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 4 por infracción a la ley de estupefacientes.



Si bien los procedimientos fueron llevados a cabo tras la denuncia por amenazas, los operativos en zona sur alimentaron las versiones de que detrás de ellos se encuentra una decisión de las autoridades provinciales y el Poder Judicial para mantener la paz en las tribunas del Parque de la Independencia, luego de la detención de Diego “Panadero” Ochoa. Es que diferentes allegados a la barra brava leprosa llevaban varios días deslizando la posibilidad de que la familia Camino regrese a la cancha para recuperar el poder perdido luego de la muerte de Pimpi, su máximo referente.