Las puertas, de marcos metálicos de tres metros de altura, están pintadas de cinco colores distintos y hacen referencia a las ramas de la ciencia naturales, exactas, sociales, la medicina y las carreras humanísticas.


Más de ciencuenta docentes y estudiantes de actuación del Instituto Universitario Nacional de Artes (IUNA) presentan pequeñas obras de teatro en cada puerta cada media hora, enseñando las distintas carreras universitarias dentro de cada área de la ciencia.

En el Pabellón del Bicentenario, nueve psicopedagogas brindan información y asesoramiento mientras en las pantallas se pueden ver los videos institucionales y la oferta educativa de las 49 universidades nacionales.

En la puerta de Tecnología y Ciencias Aplicadas, dos ciclistas sin energía perdidos en una carrera, son la excusa perfecta para que dos universitarios propongan alternativas para solucionar los problemas a los que se enfrentan.

Psicopedagogas brindan información y asesoramiento mientras en las pantallas se pueden ver los videos institucionales y la oferta educativa de las 49 universidades nacionales En la puerta de las Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas, 5 jóvenes ponen en discusión los derechos cívicos, políticos y económicos que garantizan el equilibrio social.

En tanto, mientras una fiesta se despliega en la puerta de las Ciencias Humanas, Platón reflexiona sobre la historia, el arte, la cultura y el destino de la humanidad junto a San Martín y Maradona.

Al mismo tiempo, pero en otro lugar del predio, cuatro científicos se convierten en súper héroes al atravesar la puerta de Ciencias Exactas y Naturales para dar respuesta a las leyes de la naturaleza.

En otra de las puertas, un jugador de fútbol lesionado, un hombre descompensado y su mujer embarazada son atendidos por una médica que, contando con la colaboración del público, ayuda a los improvisados pacientes.

Ezequiel Bianchi, uno de los actores, le contó a Télam que "la idea es atraer a los visitantes de Tecnópolis hacia los estudios universitarios y que se enteren de toda la oferta académica de las universidades nacionales, para que sepan que para estudiar eso que les gusta seguro hay una carrera y que pueden estudiar más cerca de su casa de lo que creen".

Gabriela, otra de las actrices, destacó en diálogo con Télam que "la gente se engancha con las representaciones porque planteamos cosas muy cotidianas que tienen más vínculos de los que aparentan con la universidad, y tratamos de mostrar que los estudios universitarios no son algo lejano, sino todo lo contrario".

"Los chicos de escuelas secundarias son los que más atención nos prestan y cuando termina la representación nos matan a preguntas, por eso los acompañamos al espacio de las universidades donde todo el tiempo hay un equipo de psicopedagógas que los orientan", añadió.

Lucía, que también actúa en las puertas, contó a Télam que "hay muchos padres de familia que por alguna razón tienen postergados los estudios universitarios y se emocionan mucho con estos espectáculos, y más cuando ven a sus hijos enganchadísimos".

"Nosotros -continuó- también alguna vez lloramos cuando un señor grande nos dijo después de una función que lo habíamos animado a cumplir su sueño de estudiar física".