El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha anunciado este martes que Francia llevará al Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución para que Siria ponga sus armas químicas bajo control internacional y acepte su desmantelamiento bajo los auspicios de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Según ha afirmado el canciller galo, Siria deberá poner negro sobre blanco el tamaño de su programa químico, así como castigar a los "responsables" de los ataques del pasado día 21 de agosto, en los que Francia afirma que murieron 281 personas.

En una rueda de prensa en París, Fabius ha afirmado que la resolución castigará de forma "extremadamente seria" al régimen de Damasco si este decide ignorar las condiciones impuestas por Naciones Unidas.

Según el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, la aceptación por Damasco de la propuesta de desarme prueba que "la presión internacional ha funcionado". Francia es, junto con los EE UU, uno de los países más dispuestos a llevar a cabo una operación militar contra el régimen de Bachar el Asad.

El Gobierno ruso, el principal aliado del Gobierno de Bachar el Asad y el primero que respondió a la propuesta estadounidense de evitar el ataque poniendo bajo control internacional las armas químicas, ha afirmado estar preparando, junto con el régimen de Damasco, un plan para hacer efectiva esa propuesta.

"Rusia está ahora mismo en contacto con Siria para trabajar en la elaboración de un plan realizable, preciso y concreto", ha dicho el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lávrov, en una rueda de prensa.