Una abogada de 38 años fue rescatada de la casa de su pareja, ubicada en la ciudad de La Plata donde, de acuerdo a una investigación judicial el hombre la tenía cautiva y sometida a una terrible historia de maltratos y vejaciones. El acusado tiene 50 años y quedó detenido.

Como hacía varios días que el papá de la abogada no tenía noticias de ella, hizo la denuncia en la Fiscalía platense. Según publica hoy el diario El Día, el hombre no ocultó sus sospechas hacia la pareja de su hija, a quien habría calificado como “muy violento”. Ante esa situación, el fiscal Marcelo Romero pidió el allanamiento de la casa ubicada en la calle 23 entre 58 y 59. Y allí, los policías lograron rescatar a la mujer.

“Habló de un cautiverio, golpes y abusos”, explicó un jefe policial, que participó del procedimiento. La misma fuente expresó que, pese a que la mujer se encontraba sola en ese momento, permanecía en la casa. “La pesadilla que venía sufriendo era tal, que tenía suprimida su voluntad”, dijo ese jefe policial. Y agregó que la víctima “habría sido inducida a consumir drogas y también a mantener relaciones sexuales con amigos de su pareja”. En la vivienda se secuestraron dos carabinas y una pistola, que serían propiedad del sospechoso y que también habrían sido utilizadas para amedrentar a la abogada.
A partir de todas las pruebas reunidas, el fiscal Romero pidió la detención del acusado por los delitos de “privación ilegal de la libertad doblemente agravado por la violencia y amenazas con las que se cometió y el grave daño ocasionado a la víctima y su salud”, la cual fue consentida por el juez de garantías Jorge Moya Panisello.

El fiscal expresó que “ha quedado acreditado en autos que por lo menos desde el día 6 de septiembre de 2013, una persona de sexo masculino -ejerciendo actos de suma violencia física, psicológica y vejaciones- para que (...) permanezca contra su voluntad, en la morada ubicada en calle 23 (...), de esta ciudad”. Y hoy dijo a la prensa: “Creemos que la mujer estaba bajo sustancias. Como fiscal, puedo avanzar hasta un determinado punto. Es un trabajo difícil”, consideró, ya que la mujer no quiere acusar a su pareja. Luego de prestar declaración testimonial y recibir atención médica, la abogada pudo reencontrarse con sus familiares.