En diálogo con LT10, Leandro Despouy, presidente de la Auditoria General de la Nación, expresó que “Argentina tiene una ausencia evidente de la cultura del control. Esto se expresa en muchas cuestiones. Por ejemplo, cuesta mucho conseguir información. Cuando un Gobierno esconde información seguramente tiene miedo que se conozca cual es la verdadera gestión. Un ejemplo palpable, es lo que ocurrió con los servicios públicos. Nosotros hicimos señalamientos concretos y sin embargo no se hizo nada para mejorar las prestaciones”.

Además, el presidente de la Auditoria General de la Nación agregó que “este gobierno descabezó los organismos de control. Es el caso de la oficina anticorrupción y la fiscalía de investigaciones administrativas. Y suprimió a la SYGEN. Este Gobierno clandestiniza el control. Hay casi un acecho contra el control y la transparencia”.

Consultado sobre las advertencias que hizo la Auditoria General de la Nación ante de las tragedias de ONCE y Castelar, Leandro Despouy sostuvo que “no fueron tomadas en cuenta por el Gobierno. Si realmente los motorman viajan en las condiciones que denuncia el Gobierno, el control estaría permitiendo deslindar responsabilidades. Pero si no hay mecanismos de control, no hay posibilidades”.

“En el caso del Sarmiento, nosotros dijimos con exactitud cuáles eran las deficiencias técnicas. Es más, dijimos que en esas condiciones se podría vivir un accidente que termine en tragedia. Lo más trágico de el estrago de Once es que era una tragedia evitable”, subrayó el presidente de la Auditoria General de la Nación.

Finalmente, Leandro Despouy remarcó que “están muy claras las relaciones espurias que había entre Cirigliano y Jaime. Estamos hablando de miles de millones. Obviamente, también hay una enorme complicidad del gremio. Pedraza permitió la destrucción del ferrocarril Belgrano”.