El colegio Boneo, ubicado en la calle Gorriti al 600 de la ciudad de Rosario, amaneció con tres impactos de balas y pintadas vinculadas con la interna del club de fútbol Rosario Central, que en los últimos días vivió días agitados. 

Los medios locales reportaron que además de los impactos de bala, el colegio tiene pintadas que apuntan directamente a la disputa política. El representante legal de la institución educativa es Luciano Cefaratti, uno de los dirigentes de la Agrupación Crece.

Cefaratti se presentó esta mañana en tribunales para hacer la denuncia ante la Justicia. "No es la primera vez que pasa, indudablemente tiene que ver con mi participación en la agrupación Crece, que hace años luchamos por cambiar el club", dijo en diálogo con radio La Ocho.

La semana pasada fue el estadio de Rosario Central el que amaneció con impactos de bala. Según declararon los testigos, desde una moto lanzaron proyectiles que impactaron contra la puerta 7 ubicada sobre el boulevard Avellaneda y otros tantos que destrozaron una garita de seguridad cercana a ese lugar.

Una testigo que cenaba en un restaurante cercano relató que "el guardia de la garita decía que (los que efectuaron los disparos) habían sido dos personas que pasaban en una moto negra".

Y diez días atrás los futbolistas de Central fueron amenazados de muerte a través de una pintada anónima en las cercanías del estadio. En esas leyendas, le exigían al plantel ganar el clásico de la ciudad a Newell\\'s, que se disputará dentro de 15 días.

"Jugadores mercenarios. Central vale más que sus vidas. Ganen el clásico o muerte", advirtieron en el mensaje intimidatorio escrito en la esquina de Cordiviola y el Paseo Ribereño. La violencia recrudece en Rosario.