Un nuevo testigo declaró ante el juez que investiga el crimen de Ángeles Rawson que "dos o tres empleadas domésticas" que trabajaron en el edificio de Ravignani 2360 renunciaron porque eran acosadas por el imputado Jorge Mangeri, informaron fuentes judiciales.

Se trata de un hombre que envió a la Fiscalía de Instrucción 35, a cargo de Paula Asaro, un correo electrónico en el que afirmó que un vecino del edificio donde vivía Ángeles le contó a su madre que a él se le fueron "dos empleadas domésticas cansadas de que este señor (por Mangeri) las acosara constantemente".

Fuentes judiciales informaron a Télam que el testigo ratificó hoy en el Juzgado de Instrucción 17, el contenido del e-mail e incluso precisó que las empleadas acosadas por Mangeri en el edificio de Palermo podrían ser tres.