Después de la caída como local frente al Atlético Madrid, había levantado cabeza en lo que fue su encuentro entre semana por Champions League ante el Copenhague danés, en el que se despachó con una goleada como para calmar los ánimos del público, que exige mejores actuaciones en el arranque de la temporada. Sin embargo, para no alejarse de los líderes, Real Madrid tenía que ganar en el ámbito local y así lo hizo.

Se sintió incómodo desde el minuto cero en el estadio Ciudad de Valencia, frente a un Levante que le hizo un partido muy complicado de principio a fin. Y que además, estuvo dos veces arriba en el marcador, ya que primero el moreno Diawara y a falta de cinco minutos para el final, El Zhar, pusieron el 1-0 y 2-1 en favor del local, respectivamente. Pero no supieron como aguantarlo y lo pagaron muy caro, sobre el final.

Porque Ángel Di María sacó un córner a la perfección para que Sergio Ramos llegara a la primera igualdad en el segundo palo y porque el ingresado Morata, hizo acercar a los "Merengues" al triunfo, a falta de instantes para el último pitazo. Y claro, como no podía ser de otra forma, Cristiano Ronaldo se encontró con una pelota en el área y no perdonó, aunque con la ayuda de un rebote en el rival (sí, justo en el trasero de su contrincante).

No brilló ni mucho menos, pero la victoria dejó a los madrileños a sólo dos unidades de los punteros, que todavía tienen que presentarse en esta octava jornada de la Liga de España. Lo seguro, es que este cuadro deberá mejorar mucho si quiere dar que hablar en el plano internacional, para desbancar al Barça, que defiende el título, y en el continental, donde buscará quedarse con la Champions League después de mucho tiempo.