Gesto duro en las facciones de Santiago Phelan, como siempre. El entrenador de los Pumas se quedó con una sensación ambigua en la despedida del Rugby Championship, pero a fin de cuentas ensayó un balance positivo: "El equipo fue creciendo, fue de menos a más a lo largo del torneo. No es la mejor forma de terminar, pero también hubo aspectos positivos: ganamos experiencia que, espero, podamos capitalizar en el futuro".

Acerca de su continuidad, Tati recordó que mantiene su vínculo con la UAR hasta fin de año ("Daré lo mejor para el equipo hasta entonces, y tomaré una decisión cuando la UAR me lo pida") y luego ingresó de lleno en el análisis del partido, reconociendo la superioridad de los Wallabies: "Australia fue superior a la Argentina. Nos ganaron muchos puntos de contacto a partir de lanzamientos de juego, fundamentalmente desde el line-out. Tuvimos algunas fallas defensivas individuales que nos costaron puntos en contra y terminamos jugando al ritmo de juego que ellos están acostumbrados. Eso pasa por no tener la pelota, no cuidarla y no controlar el juego. Cada pérdida de pelota fue capitalizada por Australia y marcó puntos", mencionó.

En el repaso de las voces de los jugadores, uno de los valores más altos que tuvo el equipo argentino fue Marcelo Bosch. Punzante en sus avances, fue una de las pocas cartas ofensivas de los Pumas. Bosch dio su visión acerca de la derrota ante los Wallabies: "La sensación es amarga porque fue el último partido del torneo. Despedirnos en un partido así, con un score tan abultado, no era lo que imaginábamos ni esperábamos. Quedó demostrado una vez más que contra estos equipos se hace siempre difícil". Y agregó: "Los detalles son muy importantes. Erramos en cosas que no lo veníamos haciendo, como en el tackle individual en algunos tries. Esto se paga caro y con puntos en contra. El partido se nos fue poco a poco. No supimos manejar bien el ritmo del partido. Es una lástima que se nos vaya el partido así".

El segunda línea Julio Farías también mostró su desazón por el resultado: "No fue lo que todos soñábamos. Fallamos en defensa los primeros minutos, y después un poco en el manejo de pelota. Un poco de todo. Hubo algunos partidos que estuvimos a la altura del torneo y algunos no. Es el segundo año que participamos y estamos para aprender. No es lindo terminar así el certamen, pero somos conscientes de que jugamos contra los mejores del mundo".

Juan Pablo Orlandi aportó lo suyo: "Es una situación muy amarga, porque no pudimos plasmar nuestro plan de juego, no pudimos salir bien de nuestro campo y que nos hagan más de 50 puntos como locales duele mucho. Y personalmente, no me voy contento".