El Ministerio de Seguridad de la Nación anunció noche que otro preso que se había fugado en agosto pasado del complejo penitenciario de Ezeiza, en el sur del Conurbano bonaerense, fue recapturado en las últimas horas por personal de la Policía Federal.

Se trata de Luciano Javier Campo, de 35 años, y quien en 2001 mantuvo a más de 50 personas como rehenes durante seis horas durante un intento de asalto a una sucursal del Banco Itaú en el barrio porteño de Flores.

Con la captura de Campo, en un operativo realizado en Villa Lugano con la supervisión del secretario de Seguridad, Sergio Berni, son cinco los reos que aún quedan prófugos, detalló el
Ministerio que encabeza Arturo Puricelli.

En declaraciones a la prensa, Berni aseguró que el preso era un delincuente "peligroso" y apuntó contra el juez de ejecución penal Axel López, al señalar que el magistrado le había otorgado a Campo en 2008 un régimen de salidas transitorias de la cárcel, pero el
delincuente "se profugó".

"En el período en que estuvo profugado está acusado de haber cometido 11 robos y dos asesinatos", subrayó el funcionario, que recordó que López es el mismo juez que le concedió libertad a un hombre acusado de matar en Chaco a Tatiana Kolodziey, de 33 años, pese a que cumplía una condena a 24 años de prisión por cuatro violaciones.

La fuga del penal de Ezeiza se produjo el pasado domingo 18 de agosto cuando los presos del módulo 3 se escaparon presuntamente por un boquete y un pequeño túnel, para luego sortear tres alambrados perimetrales, aparentemente durante el horario de visita.

El incidente desencadenó la renuncia del director del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Víctor Hortel, quien adjudicó el hecho a "un pase de facturas" contra su gestión por parte del "núcleo duro" de la "corporación penitenciaria", y la reasunción de su antecesor, Alejandro Marambio.

Inmediatamente después de la fuga fueron recapturados dos presos, José Durán, de 37 años, y Claudio Ortiz, 32, y luego las detenciones se sucedieron hasta que este martes cayó Campo, en un operativo realizado en la avenida Piedrabuena y Castañares, en el barrio capitalino de Lugano.

Allí se desplegó un nutrido dispositivo policial que incluyó varios móviles y numerosos agentes para detener al reo evadido, según detallaron testigos a la prensa.