Un jubilado mató a su mujer y luego se ahorcó

Un jubilado mató a puñaladas a una  mujer y luego se ahorcó al colgarse por el cuello de un árbol, en  su casa del pueblo de Amenábar, en la zona sudoeste de la provincia de Santa Fe.

El cruento hecho se produjo alrededor de las 9:00 de ayer en la vivienda situada en Mitre 244 y fue protagonizado por Claro Díaz, de 74 años, mientras que tuvo como víctima a Griselda Caminos, de 36, quien era casada y madre de cinco hijos.

Por el momento no se había establecido el desencadenante que  llevó al anciano al crimen y al suicidio, ya que los testimonios  recogidos en ese pueblo de dos mil habitantes permitían inferir
que no había indicios entre Díaz y Caminos.

Sin embargo, sí se podía apreciar una relación de amistad entre el autor del hecho y el matrimonio que integraba la víctima.

La mujer trabajaba como doméstica en un establecimiento rural,  en el que su esposo se desempeña en tareas de campo, mientras que  Díaz se había jubilado en el mismo ámbito laboral.
Según el diario La Capital, un amigo de Díaz declaró que el  hombre lo fue a visitar y lo notó acongojado, mientras le confesó  que se había mandado "una cagada", sin precisar lo que había en  verdad hecho.

Poco después Díaz volvió a su domicilio y se colgó por el  cuello de una planta para morir ahorcado.

Vecinos del lugar, que a simple vista podían ver el cuerpo del  anciano, avisaron a la Policía y se hizo presente en la finca  personal de la subcomisaría 14, que tiene jurisdicción en la zona.

Los policías encontraron el cadáver de Caminos tirado en el  medio de la cocina, en medio de un charco de sangre.

A pocos metros del cuerpo se halló un cuchillo de 18  centímetros de hoja.

Una pericia posterior indicó que Díaz presentaba heridas en la  cabeza, aparentemente realizadas con un objeto contundente por la  mujer, en un desesperado intento de defensa.

El caso comenzó a ser investigado por la jueza de Instrucción  de Rufino, Lorena Garín, y el fiscal es Pablo Bujanich.