Una semana después de que Cristina Kirchner sufriera los malestares que derivaron en la operación de un hematoma en el cráneo, y cuando faltan sólo dos domingos para las elecciones legislativas, el impacto de ese episodio en la intención de voto y en la imagen de la Presidenta a nivel nacional parece ser muy marginal.

Ésas son las principales conclusiones de una encuesta que Poliarquía Consultores hizo para LA NACION, de la que también surge que la percepción de la mayoría de los consultados sobre el vicepresidente Amado Boudou, a cargo de la presidencia, sigue siendo preponderantemente negativa.

El 95 por ciento de los consultados dijo que no cambiaría su voto a partir del problema de salud de Cristina Kirchner. El 4% contestó que sí podría hacerlo y el 1 por ciento restante dijo no saber o prefirió no contestar.

Los interrogantes respecto del posible impacto del problema de salud en el resultado de las elecciones en general, y en la intención de voto del Frente para la Victoria en particular, comenzaron a surcar la escena política apenas se supo que la Presidenta tenía un problema de salud de consideración.

Enseguida aparecieron también las comparaciones con las elecciones presidenciales de 2011, en las que la ola de empatía hacia la jefa del Estado a partir de la muerte de Néstor Kirchner explicó una parte de la recuperación de su imagen positiva y del abrumador 54 por ciento de los votos que cosechó entonces.

Según recabó Poliarquía, a diferencia de lo que ocurrió hace dos años, el 88 por ciento de los participantes de la encuesta afirmó que la imagen que tiene de Cristina Kirchner "se mantuvo igual" tras la operación, mientras que sólo el 6% dijo que "mejoró" y otro 5% aseguró que "empeoró".

Para la mayoría de los consultados el problema de salud de la jefa del Estado no reviste demasiada gravedad.

Sólo lo consideró "muy grave" el 7 por ciento. Para el 21% es "bastante grave" y el 47% lo describió como "poco grave". Otro 14% lo definió como "nada grave".

Alejandro Catterberg, director de Poliarquía Consultores, cree que la percepción respecto de la gravedad de la enfermedad de la Presidenta y el escaso impacto en la intención de voto de cara a las elecciones del 27están estrechamente vinculados.

"La sociedad no le dio gran trascendencia al episodio. Una amplia mayoría no lo considera grave y cree que la Presidenta se recuperará bien y pronto, y que no le traerá problemas en su capacidad de gestionar en el futuro", evaluó ante LA NACION.

Y completó: "En concordancia con esto se entiende que la enorme mayoría no modifique su voto o la imagen que tiene de la Presidenta".

La encuesta de Poliarquía está basada en 1500 consultas telefónicas y se hizo entre el lunes y el viernes últimos en 40 grandes centros urbanos de más de 10.000 habitantes de todo el país. El estudio tiene un margen de error de +/- 3,33% para un nivel de confianza del 95%.

El impacto del problema de salud de Cristina Kirchner también sería mínimo en el desempeño de los candidatos del kirchnerismo para las legislativas de dentro de dos semanas.

El 79 por ciento consideró que el episodio "no tendrá impacto" en la performance de los postulantes del Frente para la Victoria que aspiran a ocupar lugares en el Congreso y las legislaturas provinciales. El 13% opinó que la nueva coyuntura los beneficiará y el 6%, que saldrán perjudicados.

El reparto es similar cuando la pregunta es por la repercusión en la situación general del país. Para el 79% la enfermedad de la Presidenta no cambiará nada; el 10 por ciento consideró que el país saldrá perjudicado y el 6%, que se beneficiará.

Descontada la derrota en la provincia de Buenos Aires a manos de Sergio Massa, el kirchnerismo cifra sus expectativas en que la diferencia con el tigrense sea lo más estrecha posible y en que el líder del Frente Renovador no perfore los 40 puntos.

También da por hecho que se repetirán los resultados adversos de las PASO en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. En la ciudad de Buenos Aires enfrenta el riesgo de perder la banca por la minoría en el Senado.

El estudio de Poliarquía también arroja datos interesantes sobre la percepción de la ciudadanía respecto de la recuperación de Cristina Kirchner.

Para la mayoría (61%), la Presidenta volverá a trabajar dentro de unos 30 días, mientras que el 25% calculó que le llevará más tiempo. El 14 por ciento restante dijo no saber o no quiso contestar.

Idéntica distribución registró una pregunta respecto de la gestión de gobierno una vez que Cristina Kirchner esté nuevamente al frente. El 61 por ciento contestó que la Presidenta "seguirá gestionando sin dificultades" y el 25%, que "tendrá dificultades" para gestionar.