Los mercados se resisten a creer en un cataclismo por EEUU

"No puede ocurrir. No creo un instante en ese tipo de escenario" declaraba el pasado fin de semana en Washington Baudouin Prot, presidente del francés BNP Paribas, uno de los mayores bancos del mundo, reflejando el parecer del planeta finanzas.

A pocas horas de la medianoche del miércoles en Washington (04H00 GMT del jueves), cuando el Tesoro quede teóricamente casi sin recursos para hacer frente a sus compromisos ante sus acreedores, las plazas financieras de Asia y Europa no mostraban signos especiales de pánico.

Las bolsas europeas abrieron el miércoles con ligeras bajas y la de Tokio cerró con una leve subida (+0,18%) Y ello, pese a la advertencia de la agencia de calificación Fitch, que anunció el martes que considera bajar la nota de la deuda soberana de Estados Unidos, actualmente con la mejor posible (AAA).

Pese al riesgo que supondría un default de Estados Unidos primera economía planetaria, corazón de la finanza mundial, y con un dólar que es la moneda de referencia en la vida económica internacional los operadores no pierden la calma.

"Los inversores están convencidos de que se llegará a un acuerdo antes del límite" del miércoles a medianoche, según los analistas de Alpari.

"Una solución positiva es el escenario esperado", consideran por su lado los de BNP Paribas.

Warren Buffett, gurú de los mercados financieros, había opinado en CNBC: "vamos a llegar hasta el punto límite de la estupidez (con el bloqueo político), pero sin ir más allá".

Si el límite fuera superado sin acuerdo, el default no se produciría sin embargo de forma automática, y varios días podrían pasar antes de que las cosas degeneren.

Michael Hewson de CMC Markets UK considera que "si vamos mas allá del límite, lo que parece cada vez más probable, los inversores empezarán a retirarse si no hay acuerdo antes del fin de semana" próximo.

Pero "muchos actores del mercado esperan un acuerdo de última hora, como a fines de 2012 cuando los políticos evitaron el abismo fiscal", comentó Ishaq Siddiqi de ETX Capital.

Más allá del optimismo y la fe de los mercados en el sentido de la responsabilidad de la clase política estadounidense, lo cierto es que un default de Estados Unidos provocaría un verdadero apocalipsis financiero.

Sus efectos se harían sentir en el crecimiento de la economía estadounidense y , por ende, mundial, en el mercado de obligaciones, generando pánico en las bolsas y devastadoras consecuencias en el mercado de divisas, según los expertos.

Y aunque los responsables políticos de Estados Unidos lograran un acuerdo mínimo, para darse algunas semanas de respiro, ello no haría más que postergar el problema.

"Si acabamos atrapados en un juego interminable en el que el techo de la deuda es utilizado como arma arrojadiza por cada partido, varias cosas pueden ocurrir" afirmó en CNN Mohammed El Erian, directivo de Pimco, el mayor administrador de obligaciones del mundo.

"Ante todo, la gente empezará a perder confianza en el corazón del sistema estadounidense (...) Luego, la posición de Estados Unidos en el mundo se verá seriamente afectada. En fin, la propia economía mundial va a sufrir. No se puede reemplazar algo por el vacío, no hay nadie que pueda venir a desempeñar el papel de Estados Unidos" en la economía mundial, afirma.

"El Congreso está jugando a la ruleta rusa, no solamente con la economía estadounidense, sino con la economía mundial", denuncia El Erian.