Europa investiga dumping argentino al biodiesel

La Comisión Europea mantuvo su investigación por el supuesto dumping argentino a la producción de biodiesel, que si prospera establecería un arancel de entre 22% y 25%, pero abandonó otra sobre supuestos subsidios a la producción en Argentina y en Indonesia.

La Comisión europea confirmó que "el EBB (European Biodiesel Board) retiró su demanda sobre eventuales subsidios" pero "continúa la investigación paralela sobre anti dumping" iniciada en agosto de 2012, dijo John Clancy, portavoz del comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.

El demandante, el EBB, que representa a la industria europea del biodiesel, explicó por su parte que se
decidió retirar la demanda para concentrarse sobre la imposición de un arancel anti dumping.

"Decidimos retirar la demanda contra los subsidios porque queríamos concentrar nuestros esfuerzos sobre la demanda anti dumping", indicó a la AFP Raffaello Garofalo, al frente del EBB.

"Argentina vende la materia prima, el aceite de soja, a un precio más elevado que el biodiesel.
¿Cómo se puede hacer competencia a ello?", denunció Garofalo desestimando las acusaciones de "proteccionismo" argentinas.

La parte argentina sin embargo denuncia que la Unión Europea quiere proteger a los que transforman el aceite de soja en Europa que supone "un valor agregado de 5%", indicó a la AFP Richard Luff, representante legal de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) en Bruselas, quien explicó que se "detuvo el procedimiento" sobre los subsidios luego de constatar "que el sistema de impuestos a las exportaciones (argentinas) no es contrario a las reglas de la OMC (Organización Mundial de Comercio)".

Con la investigación sobre los supuestos subsidios puesta de lado, la Comisión continúa dando curso a la otra denuncia por dumping, tanto argentino como indonesio, presentada por el EBB.

A principios de octubre la Comisión finalizó la propuesta que hará a los Estados miembros de imponer un arancel de entre 22% y 25%, según la parte argentina, a las importaciones de biodiesel y en menor medida a las de Indonesia.

"Aún no hay una decisión sobre la imposición definitiva de medidas. Los procedimientos internos y el análisis continúan y los Estados miembros serán consultados antes de que se tome una decisión", añadió este jueves el portavoz de la Comisión.

La Comisión no comentó las cifras que adelantaron las partes concernidas. La Unión Europea tiene como plazo hasta el 28 de noviembre para imponer medidas definitivas.

De prosperar las medidas punitivas propuestas por la Comisión, éstas entrarían en vigor a fin de año.

Garofalo espera que "los derechos propuestos sean aprobados e incluso elevados" ya que "tememos que todo el margen anti dumping no esté cubierto".

"Pensamos que un nivel más importante aún podría ser lo único que garantice que no haya distorsiones del mercado", continuó.

Luff se declaró poco "optimista" sobre un cambio de aquí a la próxima semana de los aranceles propuestos por la Comisión y piensa que Europa "impondrá las medidas anunciadas".

El miércoles por la noche el gobierno argentino amenazó con recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) si el bloque europeo aprueba el informe propuesto por la Comisión para imponer aranceles.

De momento, dentro del procedimiento de medidas provisionales antidumping que adoptó la UE en mayo, los aranceles a los biocombustibles provenientes de Argentina se sitúan entre 6,8% y 10,6% y entre 0% y 9,6% para Indonesia.

Las exportaciones de biodiésel de Argentina a la UE alcanzaron en 2011 su pico máximo de 1.847 millones de dólares, lo que representa el 13% del total de las exportaciones de Buenos Aires al bloque europeo, mientras que entre enero y agosto de 2013 se redujeron a 390 millones de dólares, una caída del 71% respecto al mismo período de 2012, indicó el miércoles la Cancillería argentina en un comunicado.

El mercado europeo representaba el 90% de las exportaciones argentinas de biodiesel.
Argentina es el primer productor mundial de biodiesel, fabricado con aceite de soja, y representa 2,5 millones de toneladas en 2012, de las cuales 1,6 millones fueron para la exportación. Indonesia elabora su biodiesel con aceite de palma. Los productores europeos lo hacen mayoritariamente transformando el aceite de colza.

La crisis comenzó en abril de 2012 cuando España, que importaba la mitad del biodiésel argentino, puso un freno a sus compras en represalia a la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF que estaba en manos de la española Repsol.