Eduardo Fabián Monzón, de 31 años, es buscado nacional e internacionalmente desde agosto por su presunta participación junto a un cómplice en el violento asalto a la ciudadana boliviana Mery Vidal Borda (31), que estaba embarazada de casi ocho meses. 

El domingo, Monzón se presentó en la casa de su ex pareja, Verónica Vargas, de 25 años, ubicada en las calles 171 y 40 de Berisso, donde ella vive con la hija de 2 años de ambos y otro hijo de ella de 7 años.

El hombre, sin mediar palabra, comenzó a golpear con sus puños a la mujer, a quien sorprendió dormida. Ante los gritos de ella se despertaron sus dos hijos, quienes vieron cómo Monzón la golpeaba. El agresor le dio puntazos en varias partes del cuerpo, una puñalada en el brazo izquierdo y le provocó una herida cortante profunda en el pecho que le perforó un pulmón. Ella intentó defenderse, pero la brutalidad del atacante la dejó sin posibilidad de respuesta.

El acusado escapó y continúa prófugo, en tanto Vargas fue trasladada al hospital de Berisso, donde permanece internada en terapia intensiva, en el hospital Pedro Larraín. "Me daba trompadas y patadas. Yo estaba aturdida y no entendía por qué me estaba pegando", dijo luego la mujer.

Monzón tiene antecedentes por robos y, cuando se instaló en este barrio, solía ganarse la vida como cartonero. Desde agosto está acusado por robo agravado, tentativa de homicidio y homicidio criminis causae (por la muerte del bebé de la comerciante), publicó Clarín.

El crimen

Mery Vidal Borda fue baleada en agosto último, cuando dos delincuentes en moto arribaron con fines de robo al autoservicio y verdulería que ella atendía junto a su esposo en calle 21, entre 167 y 168, de Berisso.

Según las fuentes, uno de los delincuentes entró al local y amenazó a la mujer con un arma de fuego, y si bien la víctima entregó el dinero, recibió un tiro en el abdomen.

Vidal Borda fue sometida a una cesárea de emergencia, dando a luz una niña. Estando en el vientre de su madre, la beba había recibido un balazo que le afectó uno de sus pulmones. Durante una hora y veinte minutos, los médicos intentaron reanimar a la beba, que finalmente falleció.