Con puntualidad inglesa, a las 21, ayer en el Teatro Opera porteño, otro Beatle volvió a sonar en la Argentina. Saco negro, remera con brillos, el saludo con la V de la victoria y una sonrisa imperturbable, mostró Ringo Starr en su primera impresión ante un público incondicional que lo fue a ver a la sala de Av. Corrientes al 800.

Cantó los primeros tres primeros temas, y después ocupó su lugar histórico: el de baterista. Se emocionó con el clásico "Olée Oléee Ringo, Ringo" y a los 40 minutos de iniciado el show, se sumaron dos espectadores de lujo al show: Charly García y el Zorrito Fabián Von Quintiero. Como suele ocurrirle, los temas propios como I Saw the Light y Evil Ways nunca fueron tan festejados como los que pertenecen a su etapa Beatle.

Matchbox fue el tema que abrió el show, luego siguió con Wings y el público estalló con Roxana. Pero el Opera se vino abajo con Submarino Amarillo y Una Pequeña Ayuda de mis Amigos, que alternó con otros menos populares como Africa. Hubo lugar para insertar un clásico latino como Black Magic Woman antes del intervalo y posteriormente a éste volver con otro como Oye Como Va.

Sus músicos se refirieron al enorme Starr como "El jefe" y éste se mostró de bueno humor toda la noche, estableciendo breves contactos con el público.

Otros temas que sonaron en una noche mágica fueron Boys, Anthen, Photograph, Hold the Line, Broken Wings y Kyrie. Pero luego volvió a hacer enrojecer las palmas con los clásicos Beatles I Wanna Be Your Man, Act Naturally y el cierre con A Little Help From My Friends.

El 12 de junio pasado, el Museo del Grammy presentó Ringo: Peace & Love, la primera gran exposición enfocada en un baterista y la primera del músico. En esa misma fecha también fue lanzado el libro de Génesis Publicaciones llamado Photograph, que revela fotografías nunca antes vistas y tomadas mientras Ringo estaba de gira con Los Beatles.

Starr también comparte los recuerdos de su infancia, de Los Beatles y más allá con el texto original, audio y descripciones de video