Un grupo de delincuentes disfrazados de Policía asaltaron a un joven, lo esposaron y golpearon, y finalmente robaron dinero y otros objetos de valor de su domicilio, en el barrio porteño de Mataderos.

El asalto, concretado con una modalidad que parece extenderse y que la semana pasada tuvo su consecuencia trágica en la vecina localidad de Villa Madero, con el crimen de un joven de 18 años perteneciente a la comunidad boliviana, se produjo en un domicilio de Albariños al 1000, en la zona oeste de la ciudad.

Todo se inició cerca de la 1:30 del domingo último, cuando el muchacho, de 22 años, fue sorprendido por un grupo de delincuentes vestidos de policías que se desplazaban en una camioneta.

"Lo encañonaron sin decirle nada. Mi hijo pensó que eran policías por las armas y la ropa que llevaban. Lo llevaron dentro de la casa, lo esposaron y lo golpearon, después le gatillaron en la cabeza varias veces, pidiéndole por la plata", explicó Norma, la madre del muchacho.

El asalto se prolongó por unas dos horas, en las que los asaltantes huyeron con dinero que el muchacho había sacado hace poco de un banco, un televisor, ropas y perfumes, entre otros elementos de valor.

El 28 de septiembre pasado, en el barrio Sarmiento, de Villa Celina, un grupo de delincuentes vestidos con ropas de policías asaltaron un domicilio situado en el barrio Sarmiento y despojaron a su propietario de unos 15 mil pesos que iban a ser destinados a la compra de un terreno.

Al escapar, los delincuentes mataron a Giovani Barrientos, sobrino del damnificado y de 18 años, además de herir a su padre, cuando éstos intentaron impedir el robo.

El crimen dio lugar a una protesta de unas 500 personas de la comunidad boliviana, a la que pertenecen las víctimas, ante la comisaría local, que terminó en serios incidentes y en el relevamiento de la cúpula de la seccional.