Sacarse selfies haciendo el símbolo de la paz con los dedos podría representar un grave peligro para las personas, según reveló un estudio realizado en Japón.
A partir de las imágenes, que suelen ser compartidas en las redes sociales, se podrían reconstruir las huellas dactilares y con ellas acceder a equipos que estén protegidos con estos datos biométricos, una tecnología que avanza cada vez más.
Una vez que los hackers ingresan a smartphones, tabletas y computadoras, logran obtener información del correo electrónico, redes sociales e incluso tarjetas de crédito.
Además, el Instituto Japonés Nacional de Informáticos determinó que el aumento de la resolución de las cámaras permite que una foto tomada de lejos sirva para la detección de las huellas, según informó The Japan Times. “Los datos de las huellas se pueden recrear si las imágenes están en foco y tienen una buena iluminación”, dijo el investigador Isao Echizen al periódico.
El organismo desarrolló un film transparente con óxido de titanio que se coloca en los dedos para que las huellas no puedan ser detectadas pero recién estará listo en dos años.