La intimidad del inodoro es para mucha gente el marco ideal para disfrutar de unos minutos de lectura. Hasta hace algunos años lo más común era ir al servicio con un libro o una revista, o incluso conformarse con echar un vistazo a la etiqueta del champú. Hoy, los protagonistas de esos momentos de espera son los teléfonos móviles. Sin embargo, aunque se esté convirtiendo en costumbre, no es lo mejor para nuestra salud.
La doctora Lisa Ackerley, especialista en salud ambiental, publicó un interesante post sobre el tema en su blog, The Hygiene Doctor, en el que explica las razones por las que deberíamos evitar matar el tiempo utilizando nuestro smartphone en el baño. Básicamente, por los gérmenes y los virus.
Nunca es buena idea manipular un objeto con el que estamos en contacto directo durante gran parte del día en un lugar tan contaminado como el cuarto de baño.
Hay bacterias en el asiento, en la cisterna, en el rollo de papel. Peligros como el norovirus o la salmonella pueden acechar en el baño, en especial si es utilizado por varias personas distintas entre limpieza y limpieza, como sucede en lugares de trabajo o restaurantes.
Usar el celular antes de lavarnos las manos provocará que las bacterias pasen al teléfono. Y una vez allí estarán en disposición de volver a las manos en cualquier momento.