El Congreso Mundial de Móviles tuvo un protagonista que hizo un anuncio inesperado para estos tiempos: el regreso del Nokia 3310, uno de sus teléfonos básicos más vendidos. En esta ocasión, el equipo viene en varios colores, y acompaña a una serie de tres smartphones con Android que presentó en Barcelona HMD, la firma que adquirió la licencia de la emblemática marca finlandesa.
También hubo lugar para los nuevos modelos de Alcatel, con su smartphone con carcasa de luces, un nuevo Moto G5 de Lenovo, el LG G6 con una amplia pantalla táctil, Huawei con su compacto P10 y BlackBerry, que mantiene su apuesta de nicho con el teclado físico completo del modelo KEYOne.