Salud - Cuidados

Martes 13 de Junio de 2017 - 15:57 hs

¿Cómo detectar los síntomas del síndrome de visión informática?

El 90% de las personas lo padece, aunque pocos le prestan atención.

Imagen ilustrativa

Si te cuesta fijar la visión, tenés dificultades para leer textos en monitores y computadoras y sentís pesadez en los párpados, quizás necesites hacer una consulta al oftalmólogo porque es probable que formes parte del 90% de las personas que padecen el síndrome de visión informática.

Esto incluye una serie de síntomas que resultan de la exposición prolongada -tres o más horas diarias son suficientes para desarrollar estas molestias según datos del Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral en Estados Unidos- a pantallas luminosas y a una distancia reducida y que puede generar diferentes manifestaciones como visión borrosa, fatiga e irritación ocular.

“Mirar la pantalla de una computadora, un teléfono inteligente, un juego de video u otro tipo de dispositivos digitales durante largos períodos de tiempo no causa un daño permanente, pero los ojos pueden sentirse secos y cansados”, advierte el Dr. Fernando Giusio, Jefe de Sección de Oftalmología Legal y Ocupacional del Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires.

El Dr. Gustavo Galperín, Médico Oftalmólogo del Hospital Lagleyze explica: “el ambiente circundante influye sobre el funcionamiento normal de la superficie ocular y aquellos individuos expuestos a niveles mayores de contaminación ambiental urbana presentan mayores síntomas de sequedad”.

Mientras, para ir aliviando el malestar se pueden corregir algunos hábitos en el entorno de trabajo. En principio es recomendable tener a mano lágrimas artificiales e hidratar con una o dos gotitas por ojo cada tres horas. ¿Sabías que las lágrimas juegan un rol fundamental en el cuidado de la salud de los ojos? Luego de cada parpadeo, son las encargadas de formar una película sobre el ojo que vence la gravedad y se mantiene estable por alrededor de 10 segundos antes de romperse.

Esta película lagrimal humecta, aporta nutrientes y protege al ojo de las sustancias tóxicas que se encuentran en el aire. La estabilidad de esta película lagrimal, es decir el tiempo que tarda en romperse, varía según los niveles de contaminación a los que estés expuesta. Investigaciones realizadas en Argentina demostraron que la película lagrimal de una persona que está expuesta a los niveles habituales para la Ciudad de Buenos Aires tarda 7 segundos en romperse, mientras que en alguien con baja o nula exposición a contaminantes aéreos ese tiempo puede extenderse hasta 18 segundos.

Además es importante prestarle atención a nuestra posición frente a la pantalla: lo ideal es sentarse a una distancia de unos 40 a 50 cm y ubicarla de tal forma que se puede mirar hacia adelante o levemente hacia abajo, ya que el parpadeo es mas efectivo en esta posición (una regla fácil para recordar la distancia es colocar el monitor a la distancia del brazo extendido).

“Normalmente, los seres humanos parpadeamos unas 18 veces por minuto, pero hay estudios que demuestran que sólo la mitad de ese número sucede durante el uso de una computadora y otros dispositivos de pantalla digital. Bien sea trabajando o jugando el motivo por el que ante la pantalla el ojo parpadea menos y se mantiene abierto durante más tiempo, de esta manera se evapora el líquido lagrimal que nutre la córnea y la protege. Esto produce un ojo seco que se manifiesta con síntomas como sensación de cuerpo extraño o arena, ardor, picazón, visión borrosa y resequedad ocular”, explica Giusio.

Cuando el grado del ojo seco es leve, generalmente el cuadro pasa desapercibido y los signos se disparan ante determinadas situaciones como estar en un lugar cerrado o con humo, con aire acondicionado, en los aviones, shoppings o ante el sol y el viento.

Además de la edad (la cantidad de lágrimas decrece naturalmente con los años, el uso de determinados medicamentos como antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes y descongestivos que pueden disminuir la capacidad de las glándulas lagrimales; ciertas enfermedades sistémicas como la artritis, el lupus o alergias y enfermedades de la piel y el uso de lentes de contacto, existen otras causas externas que afectan notablemente la salud de los ojos como los espacios con baja humedad, la contaminación ambiental, la climatización artificial y, como ya sabemos, la exposición prolongada a computadoras y pantallas electrónicas.

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¿Otros tips para mejorar la visión? Usar la regla 20-20-20, es decir, cada 20 minutos se aconseja mirar un objeto lejano a 20 pies – esto sería unos seis metros- durante 20 segundos para relajar la acomodación, mejorar la lubricación de los ojos y evitar la fatiga visual.

Tené en cuenta también que los caracteres de los textos con los que trabajás en la pantalla deben tener un tamaño que te permita su fácil lectura y, si fuera necesario, no dudes en aumentar el zoom o tamaño de los mismos. También podés ajustar el brillo y el contraste de la pantalla y orientarla de manera que las ventanas del ambiente queden situadas lateralmente para evitar reflejos molestos.

En cuanto a la iluminación, lo ideal es que trabajes con la general del ambiente; si además tenés en el escritorio fuentes de luz individuales, no las coloques cerca de la pantalla porque también producen reflejos.

Fuente: Nexofin