Muchos jóvenes estudiantes sueñan con trabajar algún día en Facebook. La red social es una empresa que cuenta con tecnología punta, condiciones laborables envidiables, un ambiente de trabajo estimulante y un esplendoroso presente y futuro. Pero para que Mark Zuckerberg abra las puertas a un estrecho colaborador o un alto ejecutivo, éste solo debe cumplir con una norma.
Según revela Business Insider, la única ley que guía la selección de personal del CEO de Facebook se resume en esta frase: “Nunca debes contratar a nadie para que trabaje para ti a menos que sepas que tú trabajarías para ellos en un universo paralelo”.
La curiosa frase ha sido analizada por Reid Hoffman, cofundador y directivo de LinkedIn, en el podcast ‘Master of Scale‘. Para este ejecutivo, lo que Mark Zuckerberg quiere decir es que si hay algo de un candidato que no te gusta o que consideras que no te gustará en el futuro cuando se siente a tu lado, es mejor decirle que no.
El mismo Hoffman revela que Zuckerberg aplicó la norma por primera vez cuando en fichó a Sheryl Sandberg en 2008. La llegada de esta ejecutiva, que por aquel entonces era la jefa de publicidad de Google -el área que más ingresos genera a la compañía del buscador- fue clave como directora de Operaciones para que Facebook despegara y se convirtiera en lo que es hoy en día.
Los números no engañan: en 2008 la red social contaba con 450 empleados y tuvo 272 millones de ingresos, con unas pérdidas de 56 millones de dólares, y solo 8 años después la empresa tiene una plantilla de 17.000 personas y 10.000 millones de beneficios.
Zuckerberg supo desde el minuto uno que si Sandberg fuera su jefa, sería completamente feliz. Y a partir de entonces, se impuso la norma para contratar a sus colaboradores directos y también a los ejecutivos con los puestos más elevados: solo da el ok a aquellas personas a las que de verdad admira.
Hoffman también explica que este sistema no funciona con la contratación de becarios, ya que es difícil que un joven sin experiencia pueda generar tal grado de admiración en los reclutadores. Pero la norma es un mandamiento en las plantas nobles de la compañía.