La primera pregunta que nos hacemos es: ¿Qué es realmente lo que suena? ¿Son los huesos? ¿Las articulaciones? ¿Los músculos? ¿Los tendones?
La causa más frecuente por la que nos suenan las articulaciones, por ejemplo la de los dedos, o cuando realizamos un movimiento circular con el hombro, es por la fricción de dos huesos. Al respecto, dice el doctor Gonzalo Yamauchi, especialista en Medicina Familiar y Presidente de la Asociación Latinoamericana de medicina Musculo-esquelética (LAOM): "En condiciones normales, los tendones y los ligamentos que rodean las articulaciones son lo suficientemente fuertes como para que no se produzca la fricción de dichos huesos".
Según Marcelo Barroso Griffiths, quiropráctico de AQA, "el fenómeno del ruido se denomina 'cavitación'. Nuestras articulaciones están contenidas en una cápsula articular, como una cobertura donde están los ligamentos, nervios, disco. El líquido sinovial es el que lubrica todas estas articulaciones como un aceite, pero cuando exageramos un movimiento de columna la ponemos en tensión, se forman pequeñas burbujas. Con un movimiento, hacen ruido y estas burbujas se deshacen, revientan".
Según Yamauchi, existe un fenómeno llamado laxitud articular que "hace que los tendones y ligamentos de las articulaciones sean más blandos que lo normal, más elásticos, por lo que pueden realizar movimientos anormales para una articulación". Es el caso de los atletas, gimnastas. Estos casos de laxitud tienen la particularidad de poder "sonarse" (friccionar los huesos) las articulaciones más fácilmente.
También existe otra causa por la cual suenan los huesos, debido a la fricción entre ellos, que no se debe a los ligamentos blandos sino a tener artrosis. La artrosis de las articulaciones predispone a la formación de alteraciones en los huesos (osteofitos), y eso aumenta la zona de fricción provocando sonidos cuando dos huesos se rozan.
En lo que ambos profesionales coinciden es en lo siguiente: no es bueno hacer sonar repetitivamente las articulaciones, ya que mucha fricción provoca un cierto daño.
Es importante saber que si existe artrosis o hay mucha laxitud articular, hay que tratarlas con medicina regenerativa para disminuir esta laxitud y así aumentar la fuerza del ligamento o el tendón, o bien mejorar el estado de la articulación.