El ministro de Salud de la Provincia, Miguel González, se manifestó sorprendido por la idea presentada públicamente por AMRA, que implica cerrar las guardias cuando se producen episodios de violencia. “Nunca nos habían planteado la posibilidad de dejar de atender”, aseguró.
Además, sostuvo que es entendible que quienes son agredidos no sigan prestando funciones en el momento, pero opinó que una suspensión total “es difícil de sostener”.
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“Ese espacio no puede dejar de existir. Dejar de atender una guardia integralmente es muy difícil”, insistió.
En el mismo sentido, indicó que desde su cartera vienen trabajando en la problemática con los gremios, y “no sólo charlando sino tomando decisiones”, y pidió distinguir y categorizar las diversas situaciones de violencia que se dan en los nosocomios.