El síndrome de Asperger o trastorno de Asperger es un conjunto de características mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista. Se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo.
La persona afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de gravedad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas.
Ello no significa que las personas con Asperger no sean capaces de llevar una vida productiva. Se cree que estas personas suelen tener un cociente intelectual en una escala de nivel normal a superior. Algunos han especulado que Albert Einstein, Isaac Newton, Nicola Tesla, Charles Darwin o Andy Warhol mostraron rasgos asociados al Asperger.
Aún a día de hoy, el Asperger no es impedimento para que artistas, cineastas o emprendedores brinden lo mejor de sí a la humanidad: Tim Burton, Steven Spielberg, Bill Gates, Keanu Reeves o Susan Boyle, ganadora de ‘Britain’s Got Talent’, han reconocido padecer este síndrome. La propia CIA asegura que Vladimir Putin, presidente de Rusia, es Asperger.
Asperger y los informáticos
Uno de los hombres más rico del mundo y co-fundador de Microsoft, Bill Gates, sufre algún grado del síndrome de Asperger. Su balanceo continuo cuando está concentrado puede ser un indicio de su síndrome. Esto termina por ratificarse cuando se enoja con facilidad y evita, sobre todo en entrevistas, el contacto visual.
Otro mito habitual del Asperger que quizás lo sea menos es el de Silicon Valley. No existen datos que lo prueben pero sí se conocen casos y se estima que el porcentaje de Asperger en empresas tecnológicas es comparativamente alto. Esta hipótesis sí es admisible porque todo lo que está relacionado con lo digital, lo técnico, en definitiva, lo concreto, suele despertar el interés de los chicos con Asperger.