Te dejamos cinco ideas nutritivas para que tu opción sea distinta a salir corriendo al kiosco cuando el hambre golpee la puerta.
1. Evitar alimentos procesados como primera opción. Galletitas, alfajores,
budines, aunque sean rotulados como light o diet, es preferible guardarlos en un lugar que no esté a simple vista o en una alacena que sea difícil de ver o alcanzar.
2. Frutos secos grandes aliados: No malgastar el presupuesto comprando grandes cantidades de productos envasados, optar por productos naturales.
3. Tener bastones de verduras cortados en la heladera : de zanahoria, pepinos, apio, morrones rojo verde o amarillo; incluso zucchini o berenjenas asadas que se pueden comer frías. Para saborizarlas agregar unas gotitas de oliva o un acompañamiento de salsa humus (de garbanzos) o tzatziki (yogur natural o queso blanco con hierbas).
4. Las frutas más enérgicas: las bananas, manzanas y naranjas. Fáciles de llevar en una bolsa y comer cuando se necesite y proporcionan azucares naturales de rápido efecto energizante.
5. Colaciones originales: si es la hora de una merienda, se puede hacer un sándwich o tostada de harinas integrales con yogur, manzanas, palta y un huevo.