La opinión pública de Bolivia se vió conmocionada por la muerte de una persona por “rabia humana”. Las autoridades de Salud de la región de Santa Cruz confirmaron que se trató de un hombre de 54 años, quien había sido mordido por un perro callejero.
El jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud, Roberto Tórrez, dijo que la víctima "no acudió a un centro de salud" en el momento del contacto con el animal contagiado, lo que tuvo consecuencias letales para él.
Los síntomas de la rabia humana
El fallecido presentaba síntomas como "dolores de cabeza, falta de apetito e insomnio" en un primer momento, pero tras unos días se complicó su estado con síntomas como "hidrofobia -miedo al agua-, fiebre o aislamiento", explicó.
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La autoridad apunta como razones del incremento de casos de rabia humana en Santa Cruz a la falta de responsabilidad social y al elevado número de perros vagabundos, "unos 80.000 en Santa Cruz", que no cuentan con ningún tipo de vacunación.
"Es muy importante que si hay sospecha de contagio, esa persona acuda a un centro de salud para iniciar el tratamiento médico", recalcó Tórrez.
¿Qué es la rabia humana?
Se trata de una enfermedad viral transmitida por animales. Se caracteriza por una encefalomielitis aguda (respuesta agresiva del sistema inmunológico que destruye la capa de mielina de los nervios y altera su funcionamiento a nivel del cerebro o médula espinal). Es 100% letal, y sólo se han descrito 6 casos de recuperación a nivel mundial (5 en personas previamente vacunadas y una con tratamiento intensivo que logró sobrevivir).
El contagio se produce por la saliva del animal, al morder o arañar a la persona. El período de incubación es variable (va desde 7 días a más de un año).
Los síntomas iniciales en las personas contagiadas son inespecíficos: cansancio, dolor de cabeza, fiebre, falta de apetito, náuseas, vómitos. Luego se compromete el sistema nervioso central y surge dificultad para tragar, desorientación, alucinaciones, convulsiones, parálisis. El tratamiento consiste en medidas de soporte vital ya que no hay tratamiento específico.
¿Cómo podemos prevenirla?
En caso de sufrir una mordedura y no saber si el animal está vacunado, lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico. Cuando esté indicado, debe aplicarse la vacuna antirrábica humana lo más inmediatamente posible después de ocurrida la exposición.