El objetivo de los controles, según informa la municipalidad de Santo Tomé, es resguardar la salud pública y promover el consumo de productos comestibles seguros.
El helado elaborado con leche es considerado uno de los derivados lácteos de mayor consumo durante la época de altas temperaturas, fuente de proteínas, carbohidratos, lípidos y minerales.
No obstante, también puede actuar como vehículo de microorganismos, incluyendo agentes patógenos, cuando se expone a condiciones higiénicas inadecuadas tanto la materia prima como el proceso de elaboración o el expendio.
Por este motivo, personal de la Oficina de Auditoría y Control Alimentario inició una serie de procedimientos destinados a verificar las condiciones higiénicas y sanitarias de los locales expendedores y el personal encargado de la manipulación.
En cada control se realiza la toma de muestras a los fines de verificar la calidad de los productos, las cuales se envían para su análisis al laboratorio oficial de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL).
Los resultados obtenidos brindan información acerca de la calidad del producto y determinan si el mismo es apto para consumo. En caso negativo, la mencionada oficina municipal efectuará las actuaciones de rigor.