Ponernos a dieta y bajar uno kilos en un tiempo razonable no es la tarea más difícil de todas, sino que el gran problema es lograr mantenernos en forma una vez que llegamos a tener un peso adecuado.
Este problema, del que sufren muchas personas, tiene una explicación científica y tiene que ver con cómo fuimos evolucionando los seres humanos. Nuestro cuerpo busca alimentos altos en calorías.
Estar altamente nutrido es uno de los objetivos de los homo sapiens, al cual se ha llegado luego de cientos de miles de años de evolución. Esa es la razón por lo que nos tentamos con alimentos altamente calóricos.
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El problema es que nuestra manera de subsistir ha cambiado de manera radical en los últimos siglos, conseguir comida ya no es una tarea tan difícil como lo era en la época de las cavernas, en las que había que salir a cazar.
Nuestro cerebro, sin embargo, no ha cambiado porque la evolución va mucho más despacio: nos siguen gustando las calorías y ahora están por todas partes. Por eso cuesta tanto cambiar nuestros hábitos alimenticios por uno más saludable.
Algunos consejos para mantenernos
Seguir con el ejercicio: la mayoría encuentra que perder peso es el mayor motivante para hacer ejercicio, por eso, una vez que lo consiguen, dejan de renovar su abono en el gimnasio.
No obsesionarse: una vez que bajamos de peso, seguimos obsesionados con lo que podemos comer y con lo que no, esto nos puede llevar a estar tentados constantemente con comidas calóricas.