Año tras año, uno formula propósitos que permiten mejorar varios ámbitos de nuestras vidas, con la idea de que el próximo año será mejor que éste y, por ello, se hacen propósitos, se fijan metas y se visualizan objetivos.
Hacer ejercicio, comer más sano, dejar de fumar, aprender otro idioma, obtener un mejor trabajo o viajar más… muchas veces queremos cosas nuevas pero no sabemos cómo plantearlo.
El Dr. Hugo Valderrama, neurólogo y máster en Neurociencias, contó en el programa Todo Pasa qué es lo que debemos hacer para poder cumplir nuestras metas del próximo año.
Para cumplir objetivos hace falta usar las funciones ejecutivas de nuestro lóbulo frontal: entender, planificar, ejecutar y evaluar. Pero antes hay otra función clave que nos dio la evolución de nuestro cerebro y que debemos aplicar, que es la abstracción, osea sobrepasar la resolución diaria y pensar que deseamos aportar con nuestra vida. Esta capacidad permite ver más allá de lo literal de las tareas de un trabajo y por ejemplo comprender que si forman parte de un aporte digno para alguien, dar nuestro mayor esfuerzo generará placer en nuestro cerebro.
La abstracción, permite que la motivación encuentre vocación en cualquier trabajo que represente nuestros valores. Luego sí aplicaremos nuestras funciones ejecutivas.
Un acrónimo muy utilizado en el mundo empresarial para recordar las características que deben tener un objetivo, es "SMART" (inteligente en inglés):
- S (Specific - Específico): es decir lo más concretos posible.
- M, (Medible): establecer criterios de seguimiento y medición para verificar si estamos cumpliendo con nuestro objetivo o nos estamos desviando de él.
- A, (Alcanzable): si llegar al objetivo involucra a varias personas, plantear si es factible trabajar en equipo.
- R (Realistas): los objetivos deben estar al alcance de nuestras posibilidades actuales, a medidas que avancemos podremos plantear objetivos más elevados, paso a paso.
- T (Tiempo): se debe establecer un plazo dentro del cual intentar cumplir el objetivo. Si nos equivocamos, tenemos que ejercitar nuestras capacidades de evaluación y control inhibitorio, para identificar la falla y no repetir el mismo error
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