Por desgracia, para muchos también es algo común no poder pegar ojo, los problemas para dormir o descansar solo a medias.
Sin embargo, no hay que perder la paciencia, aunque sí ponerle remedio al problema. Excepto en casos patológicos donde termina siendo necesaria la intervención médica, en muchos casos mejorar nuestro sueño es cuestión de aplicar algunos cambios a nuestra rutina y al lugar donde dormimos. Estos son los trucos avalados por la ciencia.