“Estamos a tres años de un magnicidio disfrazado de suicidio”, dijo este jueves a LT10 el presidente de la DAIA Santa Fe, Horacio Roitman, al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de Alberto Nisman, el fiscal federal que investigaba a la por entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a funcionarios de su gobierno por encubrimiento del atentado a la AMIA.
En una entrevista con El Cuarto Poder, el dirigente de la comunidad judía explicó que el caso Nisman atravesó a los tres poderes del Estado, a los servicios de seguridad del país y especialmente a toda la sociedad argentina en su conjunto.
Roitman puso el foco en un detalle que vincula a los dos atentados (al de la Embajada de Israel y a la AMIA) con la muerte de Nisman: “en los tres casos hubo ausencia de la custodia policial”, indicó.
Para el titular de la DAIA local, “hubo una maquinaria preparada para entorpecer la investigación” sobre el hecho, al que calificó como “un asesinato premeditado”.
En ese sentido, mencionó la cantidad de gente que ingresó al departamento del fiscal fallecido. “Se borraron pruebas, se manipuló la información, y hasta hubo una campaña de difamación en su contra”, agregó.
Roitman pidió develar qué pasó con Nisman, cuáles son los autores ideológicos y materiales del asesinato ocurrido tan sólo cuatro días después de haber presentado una denuncia contra funcionarios de la nación.