No hay dudas que Colón está revitalizado después de las cuatro derrotas en fila que pusieron en duda lo realizado con anterioridad. El entrenador, Eduardo Domínguez, siempre se mostró cauto y calmo sobre el mal arranque de 2018 (derrotas ante Boca e Independiente), resaltando en todo momento que era cuestión de obtener una victoria para que se normalizara todo.
A decir verdad, no se equivocó. Contra el Rojo no ganó, pero mereció más y es así como ante Newell's dio el golpe de efecto que necesitaba. Desde ahí fueron tres victorias en fila (sumada a la de Zamora de Venezuela) para llegar al Clásico del próximo domingo, a las 19.15, con el ánimo por las nubes.
Imponerse ante Gimnasia (LP) fue casi una tarea titánica, porque debió sufrir hasta el final para cuidar los tres puntos que le servían para volver a meterse en zona de Copa Sudamericana y igualar en puntos al rival de toda la vida. Todos condimentos que harán que el derby en el 15 de Abril sea aún más atractivo.
Se insiste que éstos son partidos a parte y que no importa demasiado quién llegue mejor. Es así como el Sabalero no se toma descanso y este martes volvía a los entrenamientos por la tarde con el fin de planificar el choque de la 17ª fecha de la Superliga. El DT cuenta con casi todo el plantel a disposición; se esperan los resultados de los estudios médicos que se le iban a realizar a Mariano González, quien debió salir en el primer tiempo del choque contra el elenco platense por un golpe en la pierna derecha. También Guillermo Ortiz terminó con un golpe en la zona lumbar, pero llegaría.
Vale resaltar que es un jugador muy importante para el conductor rojinegro y por eso lo esperará hasta último momento. Después, es prematuro pensar cuál puede ser el equipo titular. Da la sensación que es muy factible que Diego Vera y Javier Correa hagan dupla en ofensiva y que aparezca la base del conjunto que ganó por primera vez en el plano internacional.
Por lo pronto, habrá que esperar para ver cómo transita esta semana para tener más detalles. Lo que si está claro, es que Colón llega entonadísimo.