Un grupo de científicos suizos y estadounidenses han presentado un estudio en el que indican que los juguetes de goma que se utilizan en el baño son un refugio de gérmenes y un peligro para la salud. El estudio, llevado a cabo por el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (ETH Zurich) junto con la Universidad de Illinois, fue publicado este miércoles en la revista Biofilms and Microbiomes y es considerado uno de los primeros exámenes en profundidad sobre este tema.
Las pruebas realizadas durante 11 semanas, en el que los objetos fueron expuestos a agua limpia, agua sucia, componentes de jabón y fluidos corporales humanos como la orina —una situación común en la vida de cualquier persona—, demostraron que la concentración bacteriana en estos objetos, como puede ser el caso de la legionela y de hongos, es muy superior al del resto por el material con el que están creados.
El agua de la canilla tiene una concentración de nutrientes baja, por lo que por sí sola no fomenta el crecimiento de bacterias, pero los polímeros de baja calidad en dichos productos de goma, la concentración de contaminantes como son los componentes del jabón y el contacto con fluidos corporales como la orina, agregan nutrientes a las bacterias. Todo ello unido temperaturas cálidas y ambientes húmedos, provoca que el hospedaje de bacterias sea bastante favorable.
"Los juguetes de baño con moho son ampliamente discutidos en foros y blogs en línea, pero hasta la fecha han recibido poca atención científica", asegura la microbióloga y responsable principal del informe, Lisa Neu. "Hemos encontrado diferencias muy grandes entre los diferentes animales de baño. Una de las razones fue el material, porque libera carbono que puede servir como alimento para la bacteria", prosigue.
Desde el punto de vista científico, indica que este estudio representa un marco muy interesante de análisis, ya que se da "la unión entre el agua potable, los materiales plásticos, la contaminación externa y los usuarios finales vulnerables (niños)".
Los científicos de este estudio recuerdan que lal exposición de los seres humanos a concentración bacterianas puede fortalecer el sistema inmunológico, pero recuerda que puede ser consecuencia de procesos infeccionsos, como es el caso de problemas en un ojo o un oído.
Según los integrantes del análisis, debería regularse de manera más estricta el uso de materiales poliméricos e introducir materiales de mayor calidad en este tipo de juguetes de baño para reducir la concentración bacteriana.