Si caminaste mucho o estuviste de pie demasiadas horas esta nota es para vos. Esas situaciones eventuales hacen que tus piernas se agoten al final de la jornada. Sin embargo, el fenómeno de las piernas cansadas, suele deberse en especial a malas posturas, una alimentación incorrecta o incluso, un calzado inadecuado. Aunque también influye el factor hereditario.
Cansancio, dolor, calambres musculares, pesadez e hinchazón en las piernas son algunos de los síntomas. Se trata de un síndrome que un gran porcentaje de la población adulta sufre alguna vez y que aparece por diversos factores, a los que suman el sedentarismo y la dificultad del retorno venoso y linfático de las piernas.
El síndrome de las piernas cansadas “es más frecuente en mujeres, en personas obesas, de hábitos sedentarios o que pasan mucho tiempo de pie. También es muy común que aparezca en personas con varices en los miembros inferiores y con trastornos cardiovasculares, sobre todo hipertensión y diabetes”, explica Fernando León, especialista en Medicina Familiar y miembro del grupo de enfermedades reumatológicas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC).
León señala que el estar embarazada, el tipo de alimentación o tomar medicamentos antagonistas del calcio son otros de los factores que intervienen en la aparición de las piernas cansadas. Sin embargo, el experto insiste en que los más importantes son la obesidad y estar de pie de forma prolongada.
Prevención y recomendaciones
Aunque las piernas cansadas no son un riesgo para la salud, lo cierto es que limita la calidad de vida de la persona que lo sufre, porque la obliga a hacer reposo y a disminuir la actividad física, lo que puede suponer un empeoramiento de los síntomas, favorecer la aparición de varices y lesiones cutáneas, e incluso, úlceras. Por eso, el especialista destaca algunas pautas para prevenir la aparición:
- Mantener el peso corporal dentro de los límites normales en función de la talla y la contextura. Con respecto a la alimentación, evitar las dietas hipercalóricas y saladas. "Comer sin sal mejora la circulación periférica porque evita la retención de líquidos", aclara.
- Hacer ejercicio aeróbico de manera regular. “La pileta, la elíptica y la bicicleta sin resistencia son buenas opciones”, recomienda León. Además, ejercicios de suelo, como el pilates y el yoga, también son útiles. Entre las actividades que hay que evitar destaca los ejercicios con pesas en las piernas.
- Procurar no estar de pie mucho tiempo y menos aún con tacos muy altos. Sin embargo, el calzado totalmente plano tampoco es recomendable, un poco de tacón puede ser beneficioso.
- No utilizar prendas apretadas en la cintura y optar por medias elásticas de compresión progresiva, entre normal y ligera.
- Poner las piernas en alto cuando al estar sentado.
- Mantener controlada la presión arterial.
Como aliviar el dolor de las piernas cansadas
Aunque estas medidas pueden ayudar a prevenir el cansancio en las piernas, cuando este síndrome ya está presente, León aconseja seguir estas algunas pautas para mejorar la situación y aliviar los síntomas:
- Recostarse y elevar las piernas (sin calzado) a fin de favorecer la circulación de las extremidades.
- Al menos una vez al día, y en especial por la noche, darse un baño de agua fría en las piernas.
- Masajear las piernas con un aceite o crema corporal.
- Si el dolor se debe a la retención de líquidos, previa consulta con su médico, puede recurrir a un diurético.