Houston Rockets se impuso como visitante al vigente campeón Golden State Warriors por 95 a 92 y emparejó en dos victorias por lado la final de la Conferencia Oeste de la NBA.
Los Rockets habían perdido como locales un partido en el Toyota Center de los dos primeros que habían jugado como locales y ahora volverán a ese mismo escenario este jueves para pasar al frente en la serie.
Los Rockets se apoyaron en la fortaleza defensiva para sacar el triunfo indispensable que los mantuvieran con vida y de esta manera quebraron una racha de 16 triunfos consecutivos como locales que llevaban los Warriors en play off, instancia en la que los de Houston los derrotaron por primera vez como visitantes.
Esta vez el barbado base de los Rockets James Harden pudo más en la faceta goleadora que las dos estrellas de los Warriors, Stephen Curry y Kevin Durant, con 28 y 27 puntos convertidos respectivamente, para constituirse en el máximo anotador del juego con 30 tantos, claro que para que las cuentas le cerraran a su equipo fue fundamental también el aporte de Chris Paul, autor de otros 27.