Golden State Warriors remontó un marcador que llegó a estar 15 puntos en contra y venció por 101-92 a Houston Rockets para clasificarse por cuarta vez seguida a la final de la NBA, de nuevo con Cleveland Cavaliers como rival.
Los vigentes campeones llegaron a perder 48-33 cuando promediaba el segundo período pero recuperaron la desventaja gracias a un tercer cuarto electrizante que ganaron por 18 puntos (33-15) y se llevaron la victoria para lograr el título de la Conferencia Oeste.
Los Rockets cerraron el primer tiempo con once puntos de ventaja en el marcador (54-43) y alcanzaron a llenar de dudas a los Warriors. "Tuvimos tal vez el peor cuarto jugado en años", reconoció frustrado el entrenador de los visitantes, Steve Kerr, al término de la primera parte.
No obstante, el trio estelar ofensivo de los californianos, Stephen Curry, Kevin Durant y Klay Thompson, fue determinante en la remontada. Durant cerró el juego con la mejor estadística de la noche con 34 puntos anotados, 19 de ellos en la segunda mitad, cinco rebotes y cinco asistencias. Curry lo secundó con 27, también 19 en el segundo tiempo, más nueve recobres y 10 asistencias.
Houston, que no disputa una final desde 1995 cuando ganó su segundo título ante Orlando Magic, cedió terreno en el tercer cuarto y revivió las esperanzas de los cinco veces campeones de la NBA. El desempeño de su estrella James Harden (32 puntos) no bastó.
En la segunda mitad, el Toyota Center de Houston encontró invertidos los papeles ahora en favor de los Warriors, que vieron atentos la cantidad de desaciertos de sus rivales, entre ellos 27 lanzamientos de tres puntos seguidos sin encestar.
Los campeones de ambas Conferencias, que se enfrentarán por cuarta vez consecutiva por el título, necesitaron ambos de un séptimo partido, algo que no sucedía desde 1979. Los "Cavs" lograron su boleto el domingo, cuando vencieron como visitantes a Boston Celtics en el juego decisivo.
Como en las tres finales anteriores, los Warriors tendrán la ventaja de localía, por lo que la serie comenzará el jueves con el primer duelo en el Oracle Arena de Oakland.